*** ENERO 2023 ***

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Una muerte en silencio

En esta casa no pasa nada1

Excelente propuesta para ver en familia sin distinción de edad ni de género, porque de eso se trata: de ser libre, lo más que se pueda, yendo a favor de nuestra propia corriente y no de un timón manipulado por mandatos añejos sin importar nada y en contra de todo.

Con un vestuario de época que se transforma con el correr de los días, canciones que expresan junto a los cuerpos en movimiento todo lo que no se les permite en palabras; así es que podemos conocer a: Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela; cuatro hermanas que en la presente puesta consiguen hacerse oír. Unidas a otros personajes muy bien representados. 

En esta casa no pasa nada es una obra de teatro performática basada en relatos del libro “La casa de Bernarda Alba” (de Federico García Lorca).

Lo grandioso del título es que resume, perfectamente, la ideología de la historia, a dónde apunta y cuáles son sus consecuencias.

Por un lado, el personaje principal interpretado por un hombre (Tomás Almandos) que refleja un quiebre de la época de antes y de ahora. Una sociedad conservadora, que aún sigue vigente, pero menos que antes; una madre que no tiene por qué ser mujer (con todo lo que eso conlleva).

Esta pieza artística es una ventana al mundo occidental, una búsqueda de identidad personal y colectiva, un progreso de la juventud versus el témpano de quien lleva adelante un hogar. Las cadenas invisibles que sujetan aquello que ya no tiene peso real sino simbólico.

El amor en todas sus formas y maneras, que oscila de un paso a otro, de un estiramiento corporal a otro, de la quietud de un cuerpo hasta que ensambla con otro.

En esta casa no pasa nada es el pedido absoluto de silencio por parte de una sociedad, replicada en cada familia. El pedido de que los sentires se oculten bajo llave y se viva con la angustia y temor constantes.

¿Recuerdan al galán Pepe el romano?

Aquí podrá conocerse más de una versión del mismo ser. No se trata de un Sherlock Holmes sino de varias personalidades que conviven dentro de un mismo ser, para justificar (de alguna manera) el no engaño de eso hombre a su prometida, Angustias (Shushu)

Es un acierto la selección de canciones que ayudan a darle un vuelo aún más alto a la obra. Las mismas, en idioma inglés nos permiten no distraernos de lo que ocurre en escena, de no mezclar el decir de un tema con lo que un cuerpo evoca y plasma.

Vestidas de negro, con las ventanas completamente cerradas, de luto eterno. Sí, porque una de ellas solamente contraería matrimonio y lo que la motiva es salir, respirar aire puro… pero sus hermanas desean lo mismo. Abandonar ese sentimiento de culpa que no debería existir hacia un difunto. Hacia un padre que ya no existe físicamente.

Mientras el tiempo transcurre, los cuerpos se contraen y expanden, lucha contra su madre, la aborrecen.

Una juventud que no parece tal, Desprovista de fragancias silvestres, de aroma a campo, de besos y abrazos. Hasta que un buen día, todo vuela por los aires, como un volcán en erupción. Ahí, recién ahí, se impone el corazón de cada una, sus deseos más profundos, el auto descubrimiento, la bondad, lo simple y el tesoro de estar respirando con un fin muy parecido a un tesoro que brilla cada vez que se mueve.

Dicen que la vida es movimiento. Así que en esta casa pasa todo lo que tiene pasar sin desear dañar a nadie. Una víctima siempre habrá y eso es irremediable, al menos en esta historia que tiene mucho de todo. De ternuras y silencios. De tragedias y sinsabores, de entendimientos y revolución.

Con el arma más poderosa llamada amor y su opuesto llamado represión es que se oscila de un extremo a otro. Como un péndulo muy a flor de piel. 

Autoría: Federico García Lorca. 
Versión: Florencia Laval y Julieta Varela
Funciones: Martes, 20.30 hs
Patio de Actores (Lerma 568 - CABA)

Mariela Verónica Gagliardi

 

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Monte Chingolo, de Leonel Giacometto y Alejandro Viola

Monte Chingolo1975, Gobierno de Isabel Perón. Crisis argentina. Rodrigazo, devaluación, Inflación, violencia. El Golpe Militar amenazante. 23 de diciembre.

Monte Chingolo. Sur del Conurbano Bonaerense. Vísperas de Nochebuena. Casa de barrio. Dos hermanas se aprontan para los festejos. Música. Árbol navideño. Panes dulces. A pocas cuadras, en el batallón militar Domingo Viejobueno, una célula guerrillera del ERPintenta el robo de varias toneladas de armas, enfrentándose con el ejército argentino. Caos.

En medio de la noche, un joven militante cae en el patio. Idealismo, militancia, educación,patria, muerte. El destino de esas mujeres cambiará para siempre. y el del país también.

AutoríaLeonel Giacometto, Alejandro Viola

ActúanElvira Massa, Junior Pisanu, Martha Rodriguez

VestuarioAlejandro Viola

Diseño de escenografíaAlejandro Granado

Diseño de lucesLeandra Rodríguez

Diseño De SonidoFernando Sanz

FotografíaAndrés Espíndola, Cecilia Font Nine

Diseño gráficoMónica Nuñez

Asistencia de direcciónJulián Rodríguez

DirecciónAlejandro Viola

Duración: 70 minutos

Clasificaciones: Teatro, Adultos

PATIO DE ACTORES

Lerma 568 – C.A.B.A.

Reservas: 4772-9732

Web: http://www.patiodeactores.com

Entrada: $ 350,00 / $ 200,00 – Domingo – 19:30 hs 

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Llueve, de Emmanuel Demartino

Llueve

Una parada de autobús, un colectivo que no frena, dos personajes y una tormenta.
Pedro y María no se conocen. Pero tienen un pasado en común y de ese encuentro van a salir transformados. Modificados. Redimidos.
“Llueve” invita al espectador a participar de este encuentro de dos, pero que en realidad es un encuentro entre todos para preguntarnos que es el destino y las casualidades, que, tal vez, no existen.

Ficha técnico artística

Autoría: Emmanuel Demartino
Actúan: Matías Durini, Nina Spinetta
Escenografía: Marcelo Valiente
Diseño de luces: Marco Pastorino
Música: Martin Mazzon
Stage Manager: Tomás Sabaté
Diseño gráfico: Lucila Gejtman
Asistencia de dirección: Lourdes De Martino
Producción ejecutiva: Ezequiel Paredes
Dirección: Emmanuel Demartino
Duración: 65 minutos
Clasificaciones: Teatro, Adultos
PATIO DE ACTORES
Lerma 568 – C.A.B.A.
Reservas: 1531814102
Web: http://www.patiodeactores.com
Entrada: $ 250,00 – Lunes – 20:30 hs – Hasta el 08/10/2018
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«Ya nadie va a leer Moby Dik», desde este sábado en Patio de Actores

Ya nadie va a leer Moby Dick

Desde el sábado 18 de agosto en Patio de Actores

Andrés Binetti uno de los jóvenes y laureados hacedores del teatro argentino, estrena esta nueva obra de su autoría, aquí en codirección con Catalina Teuly

Ya nadie va a leer Moby Dick

De Andrés Binetti

Ya nadie va a leer Moby Dick es una indagación abierta sobre distintos principios. La simultaneidad como eje central del relato, un principio de edición a través de la acción, una multiplicidad de historias compuestas por pequeños relatos a la manera de una gran metonimia escénica.

Cinco historias se cruzan en este dispositivo escénico, una enfermera que decide no trabajar más, dos profesoras de semiótica sin sentido, una fan y su estrella, una pareja enamorada y por último, un policía de la ciudad que adopta a un desconocido. Historias actuales y cotidianas resignificadas por una operatoria actoral que les da vida.

Como los anteriores trabajos del grupo (Nadie mejora y Ya nadie nota tu dolorYa nadie va a leer Moby Dick se propone cómo una búsqueda sensible sobre tópicos contemporáneos.

Actúan:

Lucía Tirone

Marcos Horrisberger

Tomás Landa

Cecilia Ceresole

Natalia Godano

Grace Ulloa

Pascual Carcavallo

Nadine Cifre

Tomás Coxe

Tomás Pippo

Sofía Fernández

Escenografía: Yamila Barreira

Iluminación: José Binetti

Diseño Gráfico: Juan Francisco Reato

Fotografía: Iván Djeredjian

Prensa: Duche&Zárate

Asistencia de dirección: Tobías Olveira

Dramaturgia: Andrés Binetti

Dirección: Andrés Binetti y Catalina Teuly

Funciones: Sábado 22:30 hs

Entrada general: $250. Descuento jubilados y estudiantes: $200

Patio de Actores – Lerma 568

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Un impulso al cambio desde lo más profundo

Presidio3

Ficha PresidioEs difícil decir que Presidio sea una obra de teatro o una performance o teatro físico; porque es eso pero muchísimo más. Es la posibilidad de sentir a flor de piel y, mejor dicho, en carne viva. La movilización interna me conmovió de pies a cabeza, me sacudió como se hace con una bolsa de boxeo y salí volando metafóricamente. Para escribir la nota tenía las palabras pero desordenadas. Y tuve que dejar aquietar las aguas. Quizás para quien no sufrió, sea una simple tarea de concentración y nada más. Pero, para quienes tenemos una estrecha unión con el argumento de Presidio, esto se vuelva un poco más complejo.

Esta propuesta nos ubica en un espacio cerrado, delimitado, cercado físicamente y en dentro del que ocurren infinidad de escenas que narran situaciones de la vida real. Y no significa que los espectadores tienen que ser seres que atravesaron traumas, sino que tienen que estar comprometidos con el dolor ajeno, con los vacíos enajenados, con el abandono, con la opresión, con el abuso, con.

No es una muestra de pintura donde se observa algo bonito sino una expresión artística completamente. Porque son cuerpos entrenados para transmitir lo que sus palabras callan, y porque cuando los labios se mueven es para decir lo que sus cuerpos, agotados, ya están cansados de emitir. Porque las frases reiterativas se entremezclan desde lo más bajito hasta estallar en lo más alto de una cúspide, allá a lo lejos. Porque por más que uno se esmere en interpretar lo escuchado, no siempre se podrá y ese es la primera herramienta a tener en cuenta. No tratar de comprender con los oídos sino con el cuerpo.

Cuando las extremidades se gastan, los cuerpos se desvanecen hasta volver a erguirse y tomar las fuerzas necesarias para caminar, correr, danzar o morir.

Lo que está bien o está mal no parece ser juzgado sino mostrado. De ahí que el público se encargue de sacar sus propias conclusiones.

Iluminación, música, objetos y voces se coordinan desde lo más íntimo hasta lo más profundo. Es perfecto lo que ocurre aunque no lo que sucede. De repente podrá notarse la figura de un padre que se va, que no está presente. Y esta desgarradora escena desde su ausencia hasta su retorno no es posible digerir fácilmente. Al menos no para quienes hayamos sido abandonados, para quienes sintamos que ese lugar en la mesa nunca más será ocupado.

Escenas de sexo implícito podrán verse al igual que otras muy fuertes en las que el sentido no es erotizar sino expresar lo que, con palabras, queda pequeño. Un abuso dicho no es igual a mostrado en acción. Y ese es el foco de Presidio (escrita y dirigida por Lucio Bazzalo), un cuadrado del que surgen, como fotografías continuadas, un montón de situaciones para contemplar detalladamente. Los excelentes actores serán los encargados de montar cada escena, encarnando varios personajes a lo largo de la puesta..

Sin embargo, cabe preguntarles por qué están presos si no se ven barrotes, ni cadenas ni una obstrucción a su libertad. Y es que de eso se tratan las micro historias, de la psicología de cada persona que está privada de su completa libertad hasta que decida hacerse cargo de su pasado, de su realidad y de su vida para elegir cambiarla por completo. Al menos, modificar lo que ya ocurrió y que está ocupando un lugar traumático sin tener un verdadero sentido. Como si la respiración se les cortara al rememorar lo que otros hicieron y ya no fuese posible construir algo bonito. Presidio, por ello, demuestra que sí es sensato tener esta terapia de shock para reciclar y avanzar en pos de mostrar un libertinaje despojado de traumas: en el que los cuerpos vibren, amen y odien solo cuando así lo sientan. No cuando una fuerza opresora los obligue ni cuando el más poderoso los haga ver un mundo oscuro y lleno de maldad.

Presidio es un torbellino de ideas para procesar en la intimidad, para meditar sobre sí mismo y no para dar la vuelta de página para evadir el sufrimiento.

Desde que presencié esta propuesta puedo decir que soy más feliz que antes y que me siento modificada por completo.

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Mariela Verónica Gagliardi

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La cultura nos pertenece

La furia patria1

Ficha La furia patriaA veces quisiera decir tantas cosas pero prefiero callar. No por cobardía sino porque ya se ha dicho todo lo que siento y acotar más significaría reiterar.

Estamos en tiempos difíciles, turbios diría. Duros, muy duros y terribles, donde algunos parecen entender y otros vivir en Disney. Yo ya no entiendo nada. Ya no sé qué tormenta podrá venir mañana y por eso prefiero refugiarme en el arte que es la única esperanza y salvación que tenemos los artistas para permanecer ilesos a tanta crueldad.

Encontrar obras de teatro como “La furia patria” (escrita por el dramaturgo Andrés Binetti y dirigida por Mauro Molina) es hallar la cura momentánea para la angustia, es poder emocionarnos por actuaciones de tanta calidad artística y por un trabajo que merece la pena ser visto y observado en cada uno de sus detalles más de una vez. Porque cuando una dramaturgia se convierte en ARTE, ya nada importa.

Todo el elenco, desde el texto hasta la dirección impecable, conforman una pieza artística cautivante, sensible, con humor negro en el momento justo y la destreza de cada uno de estos artistas.

Hoy pensaba: en esta vida, en cada obra que actué María Viau, sé fehacientemente que quedaré maravillada. Y, en esta oportunidad, los artistas que la acompañan son de su misma magnitud. De la misma sintonía. Ellos no actúan, ninguno. Interpretan a los poderosos y a los débiles, a quienes tienen el dinero y a quienes están despojados de éste. A lo público y lo privado. Al arte versus el capitalismo. A lo que no da ganancia en dinero y debería ser cerrado. ¿Por qué? ¿En qué nos convertimos como sociedad? Hay quienes siguen creyendo que la cultura es un postre y no una materia obligada para poder, no solo sobrevivir, sino ser cada vez más humanos. Pero HUMANOS.

Una furia patria nos presenta un Museo de teatro que hace tiempo no es visitado. Por diferentes motivos, quizás. No se sabe ni se pregunta. Esta sociedad prefiere el silencio absurdo. Muchas esperanzas se han perdido, pero los empleados de esta institución, necesitan seguir trabajando a pesar de no cobrar el sueldo hace meses. Necesitan estar inmersos en la cultura, sentirla, tocarla, hablar de ella, recordar lo que significa un patrimonio cultural, para qué existe.

Porque la cultura puede ser explicada e interpretada de diversos modos, como la vida. Pero, no es un negocio. Para eso están los supermercados y los kioscos. El arte es arte. Es un arma de defensa ante los provocadores que vienen a llevarse todo. Ante los destructores que demuelen lo que no vende… hasta que queda ese vacío imposible de llenar. Desde ese momento la agonía aparece. Estos personajes parecen extinguirse como las piezas del Museo. Ellos se alimentan de cultura, de este lugar, de lo que fueron construyendo con el tiempo. Pero ya nadie ingresa, solo el mal. Solo una persona que trae un comunicado negativo.

La puesta en escena es muy atractiva y atrapa de principio a fin. Son varios los objetos que aparecen y absolutamente todos son utilizados para narrar esta historia que incluye otras. Como una mamushka que nos permite conocer, de a poco, a dónde nos conduce el mensaje. Es entonces cuando las proyecciones audiovisuales se van llevando adelante, en vivo, filmando in situ y permitiendo observar toda la construcción del relato. Mientras algunas escenas se suceden en la sala principal, otras lo hacen desde bambalinas. Como si estuviéramos viendo, por instantes, una película. Esta herramienta produce adrenalina e incluso los volúmenes están bien manejados como para que podamos cerrar los ojos y saber de dónde proviene el sonido y la voz.

Una furia patria es un pedido de auxilio a gritos pero creativamente. Argumentando dónde estamos parados y qué podría ocurrir si se toma una decisión o la opuesta. Por eso es que los que estén en contra de la cultura, deberían asistir a al menos una función para poder estar convencidos de por qué motivo se ubican de ese lado oscuro en que no ganan sino pierden. Porque en la vida el dinero no todo lo compra y menos la felicidad.

Construir es la fórmula perfecta de esta gran historia que sorprende, gratamente. El género absurdo, la comida y el drama están instaurados y se van cruzando en todo momento. Porque hay ciertas cosas que conviene decirlas como son y, otras, que conviene protagonizarlas más humorísticamente para quienes creen que lo diferente debe ser anulado o matado, puedan pensarlo racional y humanamente. Para que los geonocidios de los setenta no se repitan y no existan “desapariciones” convenientes.

¡Si tenemos Patria, debemos defenderla!

Mariela Verónica Gagliardi

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Ciclo de teatro inclusivo en Patio de Actores

las ilusiones

 

Serán ocho presentaciones en las que actuarán cerca de 200 jóvenes.

La compañía de arte inclusivo “Las Ilusiones” que, en diciembre pasado estrenó por primera vez  una producción de artistas con discapacidad en calle Corrientes, presenta un nuevo ciclo de obras para toda la familia en el reconocido teatro “Patio de Actores”.

El ciclo, del que participarán cerca de 200 actores (con y sin discapacidad) y en el que se podrán ver distintas producciones de la compañía, consta de doce presentaciones durante ocho viernes consecutivos desde el 10 de marzo hasta el 28 de abril. Las funciones comenzarán a las 20hs, y están destinadas para toda la familia con la variedad de propuestas artísticas que caracterizan a Las Ilusiones. Se trata de adaptaciones de obras clásicas de renombrados dramaturgos como William Shakespeare, Gregorio de Lafèrrere y Lope de Vega, y también prestigiosos musicales internacionales. Las entradas están a la venta en el teatro y en Alternativa Teatral.

Sobre Las Ilusiones

La compañía nace en 2009 de la mano del Lic. Juan Ignacio Acosta como su Director y bajo el madrinazgo de la fallecida actriz Alicia Zanca. Desde entonces, brinda a los artistas con discapacidad un espacio dentro del arte profesional, entendiendo que todas sus potencialidades aportan a la construcción de la cultura y a una identidad teatral.  Todos los talleres que se brindan en las distintas sedes son integrados; es decir, conformados por adolescentes y jóvenes con y sin discapacidad intelectual.

Se propone que los jóvenes puedan desarrollar habilidades y técnicas que potencien sus capacidades y permitan su crecimiento personal y profesional.

Desde sus inicios hasta la actualidad, Las Ilusiones lleva realizado más de 20 producciones entre obras de teatro, comedias musicales y repertorios de danza y canto. Cuenta con cinco sedes (CABA, Ramos Mejía, Villa Ballester, Olivos y Lanús) a las que se le suman las recientes de Ingeniero Maschwitz y La Plata a partir de 2017.

RECONOCIMIENTOS. Varios de sus espectáculos fueron declarados de interés cultural por la Secretaría de Cultura de la Nación (2010), la Municipalidad de Almirante Brown (2012) y la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (2013). Además, recibió reconocimientos por estética visual, composición artística, coreografía y verdad escénica en el Festival Mundial de Teatro Adolescente Vamos Que Venimos (2012); y distintas nominaciones por mejor dirección, mejor vestuario, mejor actuación masculina protagónica y secundaria en IntegrArte en los Barrios (2014). Además, recibió la declaración de “Embajada de Paz” otorgado por el movimiento Mil Milenios de Paz (2013) y el reconocimiento de “interés social” de la Legislatura porteña por su revista institucional.

Fechas y funciones del ciclo en el Patio de Actores:

Viernes 10/3 “A Domar la Fiera” y “Grease”.

Viernes 17/3 (adaptación) “Las de Barranco” y “Aladín”.

Viernes 24/3 “Quiero” y “A Rockearla”

Viernes 31/3 (adaptación) “Jetattore”

Viernes 7/4 “Peter Pan”

Viernes 14/4 (adaptación) “El enfermo imaginario”

Viernes 21/4 (adaptación) “Trabajos de amor Perdido”

Viernes 28/4 (adaptación) “El Perro Hortelano”  y “El Mago de Oz”

Escenografía: Dolores Riera

Vestuario: Zulima Domínguez

Prensa: Cakatúa

Video: Habla la Hache

Fotografía: Alejandro Carmona

Asistente de Dirección: Celeste Condoleo; Nadia Membriele; Flor García; Melina Calabria.

Directores Asistentes: Cinthia Ávila; Mariano Carabajal; Alejandra Puella; Agostina Fischetti.

Dirección General: Juan Ignacio Acosta

Canal de youtube: http://bit.ly/2m8rW71

Facebook: https://www.facebook.com/LasIlusionesDeAlicia/

Web: www.lasilusiones.com.ar

LOCALIDADES: General $200 | Estudiantes y jubilados $150 | Comunidad Las Ilusiones $100. FUNCIONES: Viernes 20hs. TEATRO PATIO DE ACTORES. Dirección: Lerma 568, C.A.B.A.

Una carta al más allá

Querida mamá

Una casa en las afueras de la ciudad, rústica, en plenos años noventa. Una joven en pijama, deambulando. Una señora más grande, con ropa clásica, con los pelos anaranjadas que le cubren parte de su frente y dejan relucir su personalidad.

«Querida mamá o guiando la hiedra» (basada en textos de Hebe Uhart, escrita por Laura Yusem y dirigida por ésta última) es una obra de teatro que también invoca (al igual que Mariposa de pies descalzos, dirigida por Yusem) al mundo de los muertos y al más allá.

Una madre (Martha Rodríguez ) y su hija (Julieta Alfonso) se comunican, desde universos paralelos, como si el tiempo no las distanciara. Esta narración que pertenece a un realismo mágico, cobra un vuelo tangible que no deja de sorprender.

Se ve plasmado un excelente trabajo por parte de las dos actrices y una clara línea divisoria entre la vida y la muerte. Más allá de dicha división, es posible hallar dos encuentros entre ambas mujeres: uno que existe gracias a la imaginación y otro por una realidad ficticia que las une para que recuerden y sanen gratos momentos que desearían volver a tener muy cerca, dejando de lado las peleas de la convivencia cotidiana.

La música e iluminación consiguen ambientar cada escena en que las actrices interpretan sus sentires. Unos sentires que van desde la alegría, el anhelo, la desdicha, el abandono y el dolor.

Acostada sobre un mueble campestre, ella fuma y larga un humo, lentamente, para sentir la presencia de su mamá. Una mamá que es dulce y también rígida, que pretende tener todo ordenado y limpio; no asumiendo que su hija es un poco más rebelde y tiene otras costumbres.

Una carta es el hilo conductor, de principio a fin, que enlaza cada palabra y diálogo con el pasado y el presente representado en escena.

Esta es una bella y acertada elección para contar una historia, que siempre será sensible por su tema central. Todos hemos perdido a algún ser querido y deseamos reencontrarnos para sanar ciertas cuestiones o, simplemente, para seguir la vida más dulcemente.

No es todo una cuestión de espíritus ni de fantasmas. No es una locura sino el deseo de unir fantasía con realidad y sentir que no existe el dolor de una pérdida sino la forma exacta como para charlar, libremente, con esa persona que murió físicamente.

El título de esta obra se refiere al cariño de una hija hacia su madre pero, también, de una hiedra. Parecieran ser dos cuestiones totalmente diferentes, sin embargo, la hiedra representa de algún modo al curso de la vida. Sus bellas hojas, que crecen fácilmente, sin demasiados cuidados, merecen ser orientadas para tener alguna forma genérica, como para que su dibujo no sea subjetivo sino más certero.

La vida de esta joven que tuvo distintas experiencias, desde la partida de su madre, y que se las comunica como todo diálogo merecedor de espacio. Mientras la planta precisa embeberse de agua, ella anhela un receptor, un alguien que le de cariño, que la acompañe en sus momentos de verdadera soledad, en que el dinero no alcanza para nada y una tortilla es suficiente para colmar toda expectativa.

Si su madre supiera que el liberalismo económico no tiene nada que ver con el liberalismo en cuanto a expresión.

Si la hiedra hablara y esbozara sus sentimientos, posiblemente desearía reencontrar a estas dos almas que deambulan en buscas de momentos cálidos, de una palabra justa y de esos instantes fugaces.

ficha Querida mamá

Mariela Verónica Gagliardi

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Cuando la mente desborda y el arte cura

Surmenage

El agotamiento físico y mental, las exigencias, la búsqueda del perfeccionismo, el caos de la ciudad, las presiones sociales y propias, entre algunos de los problemas más recurrentes; nos permiten saber que estamos en presencia de un “Surmenage” (escrita por Milagros Almeida y Fernando Tur, dirigida por éste último).

Habrá quienes nunca escucharon hablar sobre este término y es que, no es habitual de usar actualmente.

Proveniente del francés, hace referencia a un estado morboso producido por la fatiga repetirda, física e intelectual. Lo sorprendente es que, en los años cincuenta se hablaba más de surmenage que de stress en las enciclopedias.

De esta manera, la actriz Millie Almeida, interpreta a una mujer que está pasando por una crisis -en la que se incluyen todos estas estas problemáticas y- dentro de la que se pueden observar sus síntomas.

Ella, aparece en escena de una manera atípica, sin mostrarse hasta pasados unos minutos de la historia. De este modo, los accesorios y ambientación se encargan de hablar por ella, hasta que su voz se hace protagonista de su padecer, de su desorientación y de su sufrimiento actual.

Es fascinante verla trasladarse con unos tacos altos por toda la sala, escucharla cantar en francés y castellano, siendo acompañada por Les Manontropo -un grupo de músicos que, también, se mimetizarán con la obra de una manera asombrosa-.

Como si se produjera un desdoblamiento de su personalidad, ella sufre, sueña, grita, llora, ríe, ama, añora, corre, escapa, busca, descansa y vuelve a empezar.

Recorre el espacio escénico, una y otra vez, espera y retoma con toda su adrenalina esta aventura desbordante de energía.

Seguramente, quienes hayan pasado por un colapso nervioso o alguna sintomatología similar, podrán identificarse y apreciar muchísimo esta obra de teatro. Por momentos ella canta, se expresa y encuentra cómo canalizar su malestar; hasta que aparecen los músicos para demostrarle que no está sola. Estas escenas grupales podrían verse como parte de sus delirios mentales o, siendo más simplistas, como reuniones en que sucede lo que tiene que suceder.

Así, aparecen dos mundos paralelos: el ficticio y el real. En el primero, ella padece, está atosigada por ella misma, por el trabajo y todo lo que la abruma. Y, con respecto al segundo, se relaja para sentir -dejando a un lado lo intelectual y racional-.

Quizás, la música sea su cable a tierra y la manera que tenga de mirar el mundo sin cuestionarlo demasiado; dejando a un lado quién es y qué pretende.

Orgías incomprendidas, cuerdas sonando, maracas, una batería que se instala en el medio del espacio cobrando protagonismo, voces que forman cánones que vienen y van, sentimientos alborotados, soledades abandonadas.

Todo esto es “Surmenage”, una invitación a conocer qué es, a sentir la vida desde un lugar diferente, incómodo y vibrar en llamas cuando sea el momento.

Hombres y mujeres que se conocen, se cruzan, se desean, se olvidan, se aferran a instrumentos -a quienes les son fieles-, se fusionan, se agrupan y despiden.

El principio es el final y el final el principio, sin pretender tener una coherencia lógica sino de esbozar, performáticamente, los estados de ánimo de esta desesperanzada mujer.

Los diálogos no son fundamentales en Surmenage y es que las melodías y cantos se encargan de transmitir lo necesario, en conjunto con lo corporal. Sin embargo, existen breves momentos en que la palabra surge para demostrar lo innecesaria que puede resultar.

Un gran trabajo artístico que no solamente emociona sino que te deja con una sensación distinta, con una palpitación desbordante de alegría al descubrir que todo lo malo dura lo que nuestra mente ordene.

ficha Surmenage

Mariela Verónica Gagliardi

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EL DERECHO A LA VENGANZA

La obra de teatro Damiens está basada en un hecho real: la vida de Robert François Damiens. A partir de este dato, se puede transitar una historia vertiginosa llena de altibajos, donde su personalidad se replantéa la vida, la muerte, el sol y la oscuridad.

¿Cuántos dedos tiene un hombre, cuántas manos, cuántos pies, cuántos órganos y cuántas oportunidades de vivir?

Él cometió un grave error, un imperdonable error: el de herir al Rey Luis XV de Francia. Por esa falta será juzgado por el Parlamento de París. Pero ya no hay vuelta atrás, ya no hay perdón que valga. Un asesinato en plaza pública lo espera y un par de caballos serán los encargados de romper cada una de sus extremidades, para luego ser incineradas. Cada una de sus partes serán abolidas, queriendo silenciar hasta su voz.

Cristian Palacios, realiza un unipersonal muy conmovedor y desgarrador, en el que transita por los últimos momentos de su vida. Durante esos años, tensionantes y sombríos, se ha borrado su sonrisa. Solamente se puede percibir la oscuridad de su alma.

A nivel actoral, es deslumbrante ver cada movimiento lento, cada pestanéo de sus ojos, cada sensación de agobio, de tristeza, de dolor, de no soportar más la injusticia.

Pero Damiens, no tiene maldad en el corazón, sino dolor por no saber quién es ni a dónde ir.

Cómo podía ver el robo de niños durante la dictadura, sin angustiarse, sin hacer algo al respecto.

Claro que sus actos tuvieron consecuencias, claro que su cuerpo – como dice en un momento del relato – «es el límite entre el deseo y la consecución de los actos».

Pero ¿cómo Palacios puede componer a su personaje frente al público, sin mezclarlo con la realidad de la ficción?

El estado de locura que atraviesa – en parte por su encierro en el calabozo -, por todas las vidas enajenadas, ocultas y profanadas; lo aislan por completo de su ser interior.

Él, no desea tener al público de testigo, por lo que hizo. Quiere que llegue ese día donde todo terminará, donde predominará la paz y se sentirá, por fin, acompañado y con serenidad.

¿Qué significa tu vida cuando ya no lleva nombre, cuando sos un N/N? ¿Qué sentirías si por querer defender los derechos humanos, tratando de eliminar a su máximo ejecutor, terminaras con tu vida en este mundo?

Cristian Palacios, logra llenarnos los ojos de lágrimas, provocándonos una sensación de vacío. De un vacío que solamente con luz y amor podría llenarse. Pero él, elige tapar el sol con sus manos, esperando el desenlace de su historia.

Mariela Verónica Gagliardi

Ficha técnica

Autor e intérprete: Cristian Palacios.

Dirección y puesta en escena: Paula Brusca De Giorgio.

Iluminación: Ricardo Andrade Jardi.

Vestuario: Natalia Alayon Bustamante.

Asistente de escena: Juan Manuel Caputo.

Prensa: DucheZarate.

Producción ejecutiva y Desarrollo del Proyecto: Tónicas.

Producción General: Compañía Nacional de Fósforos.

Funciones: Sábados a las 19hs.

Localidades: $ 60. Estudiantes y jubilados: $ 40.

Patio de Actores – Lerma 568.

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