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NoAvestruz, nos abrió las puertas para disfrutar del espectáculo «Lalá y el toque toque», el cual además de convocar a muchos niños, llevó de cola a los adultos. ¿Como acompañantes de los más pequeños? Dejemos abierto el interrogante porque, a decir verdad, los grandes sabían a la perfección todas las letras de las canciones, aplaudían en el momento preciso, jugaban cuando los artistas lo proponían…

Y claro, «Lalá» se recomienda a partir de los 3 años, así que función a función, debe ocurrir que los padres les propongan a sus hijos, ir a ver la obra, y no a la inversa.
Pero, comencemos el itinerario musical: Osvaldo Belmonte (Piano y Dirección Musical), Juan Martín Damiani
(Percusión), Roberto Seitz (Contrabajo), María Florencia Prieto (Violín) y Jorge Caruso (Banjo); hicieron sonar de a poco sus instrumentos. De repente, las partituras empezaron a volar, como por una fuerte ráfaga de «El viento» (Pepe Iglesias «El Zorro») y allí Karina Antonelli (Voz), apareció.
El repertorio de las canciones es para infantes ya que les enseña a rimar, a deducir antónimos de determinadas palabras, mezclan música clásica, tango y rumba con ritmos más pegadizos para niños.
Mientras Osvaldo, hacía sonar el teclado, le pedía a su musa inspiradora «Esmeralda rascame la espalda»,
utilizando distintas frases pegadizas, entrenidas y que rimaban entre sí como para ser asimiladas al instante. También disfrutamos «Toque toque», el tema que nos dice que si no queremos bailarlo no lo hagamos.
Uno de los momentos más lindos fue cuando Karina, invitó a los niños a hacer una ronda, mientras recitaban las melodías, como para lograr empatía con el público.
A través, entonces, de distintos matices musicales, nos fueron transmitiendo una historia de amor, en la cual ella y el pianista se enamoraron.

Con respecto a la puesta en escena, fue sencilla y delicada. Uno de los objetos a los que más se remitieró la pareja fue, en distintas ocasiones, a una antigua radio. ¿Qué sonaba? Una voz (a modo de estrategia publicitaria) para entusiasmar a los niños a que compren los discos del grupo. Fue una buena forma de hacerles conocer que a la salida de la sala podrían adquirirlo si así lo deseaban.
«Lalá» es un producto perfecto, trabajado, seleccionado en cada uno de sus temas y canciones. Eso es lo que atrae también al público. No hay dubitaciones ni improvisación. ¿Esto es positivo o negativo? Depende del gusto de cada uno, muy en particular.
A decir verdad, «Lalá y el toque toque», parece un espectáculo trasladado de la televisión a las tablas. Solamente le faltarían algunos muñecos o personas disfrazadas y estaríamos en presencia de un programa de la pantalla chica.
Cuando tocaron «La bailarina», Karina le cantó a una marioneta blanca y a nosotros, muy dulcemente.
Dicha bailarina, en manos de su ama, fue mostrando los pasos de ballet e introduciéndonos en un mundo de fantasía.
Pero, otra gran instancia de la tarde surgió cuando llegó la canción «El monito» (Pepe Iglesias «El Zorro») ya que en diversas estrofas tuvieron que niños y grandes, hacer estatuas y movimientos, guiados por la cantante. Si te equivocabas, eras reprendido por ella, así que no fue tarea sencilla copiar paso a paso.
Uno de los chicos, casi desde el principio de la función quería la canción de la polenta, pero con el calor que hacía, la banda no tenía demasiadas ganas de interpretarla. Finalmente, le dieron el gusto y por más gotas de sudor que tuvieron, entonaron «Y la fuerza que tiene» (Pepe Iglesias «El Zorro»).
Nadie pudo quejarse de nada, ya que complacieron los caprichos de cada uno. Hasta uno de los niños, en un momento corrió a tocar el piano de Osvaldo.
Hubo entusiasmo, alegría y ganas de volver por segunda, tercera o vaya a saber uno, quizás cuarta vez.
Quedan cuatro funciones más, para que aprendas las canciones y conozcas a este gran grupo de concertistas. ¿Te lo vas a perder?
Equipo
Escenografía: Valeria Abuin
Diseño sonoro: Nicolás Diab
Voz para locución de radio: Eugenia Alonso
Vestuario: Ana Algranatti
Iluminación: David Seiras
Coreografía: Ana Padilla
Dirección de títeres: Daniela Calbi
Diseño gráfico: Eduardo «Bochi» Tunni
Prensa: Luciana Zylberberg
Producción: Lalá y Gonzalo Guevara
Asistencia General: Graciela Gallelli
Dirección: Karina Antonelli y Luciana Zylberberg
Mariela Verónica Gagliardi
Escrito
en julio 10, 2017