*** ENERO 2023 ***

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Liberarse en el momento justo

Las Mutaciones

El I Ching, a diferencia de prácticas como el Tarot y derivados, no es de temer por sus respuestas. Un libro oriental y milenario que no es de conocimiento masivo, aunque en los últimos tiempos, ha llegado a conocimiento de más personas que se interesan en saber de qué se trata.

Considero que el humano de por sí no puede vivir en la incertidumbre. Necesita una rutina, un orden establecido, una estructura diaria y solo sentir adrenalina cuando lo desea.

Llamado El Libro de las Mutaciones (o de los Cambios), fue y es considerado una fuente de conocimiento para distintas religiones y filosofías orientales, precisamente porque constituye una clave que procura una relativa estabilidad y certidumbre, y al mismo tiempo ayuda a la comprensión del relativo remanente de inseguridad y por lo tanto trata de conducir a un sereno y despreocupado equilibrio (D.J.Vogelmann).

Se le debe la autoría original a cuatro santos: Fu Hi, el rey Wen, el duque de Chou y Kung Tse (Confucio). Al comenzar la lectura pueden verse sesenta y cuatro signos diferentes que provienen del rey Wen, el antepasado prócer de la dinastía Chou, quien la proveyó de sentencias o juicios, los dictámenes , durante los años en que Chou Sin lo tuvo preso en la cárcel. El texto dedicado a los trazos individuales proviene del duque de Chou (su hijo). Dichos escritos fueron usados durante todo el periodo en que los Chou estuvieron al poder, con el nombre de Las Mutaciones de Chou (Chou I).

Richard Wilhelm fue uno de los autores que escribió dos libros sobre el I Ching, y considerado mejores versiones en lo que al tema respecta. No es sencillo leer una publicación de este estilo, interpretar al mundo bajo las herramientas que brinda (sobre todo en Occidente, continente no muy acostumbrado a este tipo de prácticas ni a la búsqueda profunda en sabidurías milenarias).

Por otro lado, si bien Richard murió, su hijo Hellmut continuó su trayectoria en cuanto a escribir sobre mutaciones.

¿Pueden imaginar una obra de teatro que aborde estas cuestiones de una manera atractiva y sin sobrecargar de información a los espectadores?

Las Mutaciones (escrita por Valeria Correa y dirigida por Lorena Ballestrero) es la respuesta. Con una excelente puesta en escena que se vale de una estructura cuadrada de la que se pueden abrir puertas para cualquier lado (giran sobre un mismo eje), continuando con el relato dispuesto y permitiendo que la historia fluya.

Existen varios detalles que conforman a la dramaturgia y totalidad de la pieza artística y a los cuales conviene prestar atención. Uno de ellos es la imagen del programa de mano que consta de un hexagrama (líneas partidas y enteras como pueden verse).

HsiehHsieh / La Liberación

arriba Chen, Lo Suscitativo, el trueno

abajo K´an, Lo Abismal, el agua

Aquí, el movimiento se abre paso y sale del peligro. El impedimento quedó eliminado, las dificultades están en vías de solución. La liberación no se ha cumplido todavía, sino que precisamente ahora se inicia, y sus diversos estadios encuentran expresión en este signo. (Richard Wilhelm).

Por qué hago la introducción. Justamente porque no todos los que se acerquen a ver dicha propuesta están íntimamente relacionados con esta sagrada escritura y, tal vez, ni siquiera sepan en qué consiste su lectura.

Lorena Vega y Leonardo Murúa interpretan deleitosamente a una pareja que está atravesando, hace tiempo, varios conflictos propios de cualquier relación. Separados, juntos, pensándose, recordándose, dándose un beso, una caricia, un abrazo y sin poder cortar el vínculo cuando aún ya no son felices.

Así como el cambio está latente aún no se asume demasiado por parte de ninguno de los dos. Ellos se necesitan de algún modo, se buscan. Rememoran el pasado y utilizan el voseo y la tercera persona, durante toda la dramaturgia, para hablar sobre y con su pareja. Muy interesante este modo de narrar que otorga dinamismo y vuelve atractivo todo lo que acontece.

Mientras unas melodías tangueras surgen, se esfuman y cobran protagonismo; ellos danzan algunos pasos, aprovechan para fusionar sus cuerpos e indagar sobre lo que pretenden.

Ella sabe que si no se va ahora, no se va a ir nunca. Sin embargo, el tiempo se dilata, los pretextos se acumulan y las distancias se aploman.

La posesión, la felicidad y la fluidez parecen hallarse en ciertos momentos, para luego contraerse.

Una obra que dura casi una hora y que, sin embargo, alcanza para comprender su dimensión y su búsqueda -que seguramente será la de tantos y tantas-.

Las Mutaciones sorprende, emociona y colma de ternura, aquella ternura que esta pareja se tiene y que no desea terminar. Ella y él, como dos extraños que se conocen mucho y de tanto que se conocen, absurdamente, se desconocen. Que no consiguen afrontar sus caminos hasta que asumen lo que les toca.

Dramaturgia: Valeria Correa. Elenco: Lorena Vega y Leonardo Murúa. Dirección: Lorena Ballestrero. Jueves 21 hs. Teatro del Abasto.

Mariela Verónica Gagliardi

«http://www.safecreative.org/work/1509255234004-las-mutaciones-de-lorena-vega-critica-a-la-obra-de-teatro-en-el-teatro-del-abasto»

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Cada arista define una realidad

La mirada oculta flyer

Cada vez que uno ingresa a la galería de arte Rolf Art, aparece un mundo de imágenes que hablan por sí solas, dando la cantidad de mensajes que estemos preparados para captar.

En esta oportunidad, una muestra titulada como La mirada oculta (con la curaduría de María Carolina Baulo), invita al espectador a descubrir dónde está puesta la observación y, a partir de allí, transitar un camino creativo.

Seis artistas tuvieron su lugar en la exposición que marcó diferencias entre uno y otro, repartiendo las miradas entre una u otra pantalla.

Seis cortos, con distinta duración, pretendieron imponer una ideología bien marcada, sin lugar para el vuelo o delirio. Baulo agrupó dicho material en dos sectores: en uno estaban los tres relacionados con lo sentimental, puramente y, del otro lado, el resto de los cortos más relacionados con el cine.

Narcisa Hirsch, proyectó El aleph, un video centrado en el tiempo, utilizando un reloj de agujas para marcarlo. Imágenes de cuerpos desnudos, una niña, un bebé con su mamá y, el aleph, como centro de su discurso. Frases y palabras rodean este universo, el inconcebible universo.

Marcelo Brodsky, por su lado, con Río, usó como protagonista a las aguas que llevan y traen -constantemente-. Esos sonidos y efectos relacionados, marcan continuidad, repetición.

Gabriel Valansi, partió de una ópera -interpretada por una cantante lírica- que dura unos instantes hasta que se repite la secuencia. Por otro lado, unos ojos son enfocados hasta que el lente los desenfoca. También, realiza el mismo juego con una ecografía, que empieza a notarse como tal, comenzando por unos pixeles. Todas las escenas se centran en el origen y desarrollo basta llegar al objetivo. Por último, otro de los momentos para resaltar es en el que puede observarse un videojuego que cumple la función de localizar una persona.

Silvia Rivas, expuso lo estático (ejemplificado por fotos) como opuesto al movimiento (mar). Las fotos, provenientes de diferentes sectores sociales, lugares, espacios; y el agua como factor purificador, renovador.

Javier Olivera, llevó a cabo un material, realmente, hermoso. Durante una clase de danza, en una sale de ensayo, un grupo de chicas adolescentes gira y realiza movimientos precisos. Mientras tanto, alguien, observa a través de una ventana, a lo lejos. Existe una interesante fusión de imágenes, acompañadas de música chill out. Las miradas de las bailarinas se centran en un punto y gira, a la vez que un ser, desde afuera, fija la suya para no moverla de allí.

Alejandro Thornton, por último, puso el acento y énfasis en lo que ve una niña en medio de la naturaleza. A su vez, ella es observada por alguien que no tenemos la oportunidad de ver y, a partir de ahí, su ojo es enfocado cada vez más de cerca. Es increíble el detalle de un órgano tan delicado. Una vez que observa y es observada, mantiene un diálogo con ella misma. Nunca sabremos qué piensa o pretende. Es tan sólo una nena, inmersa en el campo; intentando equilibrarse entre la tecnología y la naturaleza. Mientras los sonidos de ambas ambientan las escenas, el tiempo transcurre.

La muestra vale la pena recorrerla detenidamente. Hay parámetros en común y diferentes aristas para hablar de una misma temática. Ninguno de los artistas tiene la razón ni la verdad, solo el público podrá sentir más afinidad por uno u otro, al mismo tiempo que identificar su vida o sentir que la mejor opción es dejarse invadir por sensaciones completamente diferentes.

El reloj marca movimiento que jamás podrá ser detenido para pensar. La vorágine actual nos hará formar parte, aún sin quererlo, de la frivolidad más gigante con tal de pertenecer.

La muestra puede visitarse desde el 4 de septiembre hasta el 30 de octubre.

Rolf Art (Dr. Gervasio Posadas 1583 PB A – C.A.B.A.).

Abierto de lunes a viernes de 11 a 20 hs.

Entrada libre y gratuita.

Mariela Verónica Gagliardi

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«Villa Argüello», en Escenarios de Verano – Mar del Sur

Villa Argüello1

Los códigos nos permiten comunicar y entendernos. Cuanto más nos conocemos, menos se utiliza el lenguaje de la palabra y más las miradas, cadencias, gestos y movimientos.

En Villa Argüello (Córdoba) ocurría eso y, seguramente, sigue ocurriendo. Una mujer (Teli Ortiz), nos lleva de la mano por un recorrido hacia los mejores momentos de su infancia en ese lugar. Las mágicas situaciones se desenvolverán a través del baile, como su principal herramienta de disfrute. Tanto ella como sus amigos nos enseñarán a seducir, conquistar, discutir y enfrentar todo tipo de problemáticas; sabiendo poner un freno cuando sea necesario. Siempre, dicho freno, será logrado gracias a la danza.

Esta obra -que forma parte del género danza-teatro- sorprende, entusiasma y emociona. A través del arte podemos observar con ojos diferentes. Podemos sentir de modo distinto, tomarnos de las manos, girar, guiñar un ojo, abrazarnos… eso es “Villa Argüello”: un conjunto de sensaciones que se transforman según el ritmo y la canción reproducida, haciéndonos partícipes de un mundo maravilloso.

Villa Argüello4Al comienzo de la obra nos van enseñando, con señas, cómo se dice un barrio u otro de Córdoba. Esto nos permite saber el rumbo de la obra. Podría terminar en ese mismo instante que, en cuestión de minutos, habríamos podido captar su esencia. Qué mejor resumen que ese. Luego, nos transmiten para qué usan dichos gestos y, más tarde, los llevan a cabo.

Es increíble la fluidez de esta pieza artística, de su argumento tan simple, y de la estética que se le da de principio a fin. En cuanto a las actuaciones, cada actor logra plasmar su personaje -dándole un sello diferente-, que se diferencia de los demás. De esta manera, se torna muy entretenida la trama, los diálogos y cada reacción lograda en el espectador.

También, los amigos, van recreando diferentes sketchs -que representan situaciones cotidianas- y, consiguiendo, en todo momento, la aprobación del público. Así consigue, “Villa Argüello”, su esplendor: a través de lo

Esta es la segunda obra desarrollada, en el marco del “Festival Escenarios de Verano”, y se llevó a cabo en la Casa del Bicentenario (Calle 50 y 9 – Miramar). Si bien el espacio no fue el adecuado para los artistas -por el gran despliegue físico que precisan- pudieron resolverlo satisfactoriamente, darle a sus movimientos otra faceta, adaptarse a un nuevo sitio de la mejor manera y sentirse cómodos. Su alegría fue compartida con nosotros. Villa Argüello2Sus expresiones nos pintaron una sonrisa en la cara que continuó hasta el desenlace de la historia.

Cada paso nos permitió viajar hacia nuestro pasado. Un pasado, en que siempre recordamos lo mejor -olvidando las penas y malos augurios-. La obra representa esto: una buena memoria pero basada en lo mejor vivido. El foco se centra ahí y no tiene sentido correrlo hacia otro lado.

Me asombró, gratamente, la energía de los actores-bailarines, que -sin lugar a dudas- durante cada función rememoran su niñez. Sus rostros lucen como de infantes y, siendo adultos, no es fácil de conseguir.

Cuando era pequeña intentaba encontrar mi lugar en el mundo. Para ese entonces tendría unos doce años. La película de Almodóvar estalló en mi cabeza y corazón, hasta joderme por completo. El lugar lo hallé de alguna manera, pero hasta ahora no pude trasladarme. La diferencia entre nuestro lugar y un lugar es gigante. Generalmente nuestra niñez siempre es recordada con amor y quisiéramos detener el tiempo para ser felices tan sencillamente. De lo que, en muchos casos no somos conscientes, es que es posible jugar siendo grandes, sonreír siendo mayores y transmitir siendo ancianos.

La melancolía es positiva para hallar un rumbo pero no para instalarnos para siempre. Sino seríamos como esos humanos que observan, desde una ventanita, cómo los demás consiguen lo que ellos no. La acción es lo único que nos salva y mantiene vivos de verdad.

Quizás, estos cordobeses, puedan seguir haciendo eco de sus palabras por el tiempo de los tiempos, uniéndose para recordar pero, también, construir hacia adelante.

Villa Argüello3

¿Por qué abandonar un lugar que anhelamos?

Teli Ortiz, evidentemente, tuvo que buscar otro horizonte pero llevará en su corazón esas vivencias tan gratas: “Por ahora sigo acá. Tengo un gato que se llama Argüello. Así no me olvido y me recuerda que soy de allá”.

La canción de La Mona Jiménez es la encargada de darle cierre a esta pequeña y gran historia, danzando, gestualmente, “Por qué te vas, por qué te vas”.

Ficha artístico-técnica V.Argüello

Mariela Verónica Gagliardi

 

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Nunca es tarde para conocerse

Mágico rock2

Un duende (Luciano Rosini), un hada (Carla Maieli) y Beto (Martín Sipicki), son felices cantando, jugando y relacionándose entre ellos… pero tienen un conflicto: Ana (Marisol Otero) -una abogada seria-, no se acuerda de quiénes son y los ignora.

Esta profesional, por otro lado, se comunica con las plantas de su hermoso y cuidado jardín, y así es como su sonrisa surge espontáneamente frente a tan linda naturaleza.Mágico rock3

«Ana no duerme» (grupo Almendra, 1969), le cantan. Pero, ella, parece no hacerse cargo y sigue con su vida, como siempre.

Entonces, los amigos le piden al duende que repase su libro y en él dice: libre albedrío. Así es como debaten qué significa esta frase, hasta deducir libertad. El duende afirma que hay que jugar, tener imaginación y creer en las hadas. Pero esto no es asumido por la mayoría de los adultos, quienes piensan que al crecer hay que abandonar el disfrute.

El tiempo pasa y los personajes asumen que tienen que hacer un plan para que Ana los vuelva a ver, ya que ellos viven de cierta forma en su imaginación -pero de niña-.

Así es como optan por aplicar la magia curando a las plantas de Ana, que de a poco estaban perdiendo la belleza. Claro que cuando ella ve los cambios no entiende nada. Cómo iba a pensar que con su diálogo y cuidados, ¡se modificarían tanto!

La cuestión es que eligen el momento exacto para que la profesional quede fuera de su casa y de esa manera se vea obligada a interactuar con sus amigos de la infancia.

Es muy interesante la manera que encontraron de transmitir los temas musicales más pegadizos del artista, al mismo que tiempo que con una carga muy fuerte en sus letras. De un modo breve, supieron hacernos transitar por un cuento precioso, unas coreografías bonitas, delicadas y que tanto el amante de Spinetta como el que poco conoce de él, pueda sentirse cómodo. A su vez, las canciones incluidas en el espectáculo -si bien son todas de su autoría-, algunas corresponden al músico como solista y otras a los grupos que lideró en su momento.

Mágico rock

«Despiértate nena» (grupo Pescado Rabioso, 1972) le interpretan los chicos mientras duerme. Pero ella está tan relajada que no tiene intención alguna de abrir los ojos.

El hada, que se considera una estrella del rock and roll, ingresará en su inconsciente, haciéndola recordar que su mundo de pequeña no dejó de existir, sino que creció relegando lo que más la hacía feliz. Y a esta escena tan conmovedora y melancólica, prosigue  «Muchacha, ojos de papel»  (grupo Almendra, 1969).

«El anillo del capitán Beto», compuesto por Spinetta e incluido en su disco El jardín de los presentes (1976); contiene una letra muy profunda y en cuyo momento dice: (…) «¿Dónde está el lugar al que todos llaman cielo? Si nadie viene hasta aquí a cebarme unos amargos como en mi viejo umbral. ¿Por qué habré venido hasta aquí, si no puedo más de soledad?»

No se imaginen un espectáculo exclusivo para chicos, porque la presencia de la música del gran Spinetta permite la incorporación del público adulto a la perfección. La historia narra un cuento para niños, pero también una enseñanza para los más grandes, demostrando que nunca es tarde para luchar por los sueños. También, abriendo un espacio a la reflexión muy interesante.

«Magico rock» no es magia sino ilusionismo, placer por la buena música, por las melodías, por el histronismo, los colores, las sensaciones y la alegría por disfrutar cada momento. ¿Qué más se puede pedir para pasarla bien?

Esta comedia musical apunta al autodescubrimiento, al hallazgo de ese tesoro tan preciado llamado: vida.

«Rutas argentinas» (grupo Almendra, 1970) y «Alma de diamante» (Luis Alberto Spinetta, 1980); son otras de las canciones presentes en la obra y que más de uno habrá entonado para sus adentros, con tal de no interrumpir la dramaturgia.

Mágico rock1

Quizás se pregunten si estos personajes son reales o imaginarios y es parte de ambos en verdad. Ellos aparecen en la vida de Ana solo cuando los necesita. Ella cree que está soñando pero este sueño es su propia vida, la cual tomó un rumbo inesperado.

Pero para ser realmente feliz hay que jugar, para descubrir quién sos. Y este es uno de los momentos más lindos de la obra, cuando sus amigos la ayudan a lookearse con distintos vestuarios hasta que ella sola se siente identificada con uno específico (muy opuesto al de abogada).

Ella ama a su jardín, a esas plantas y flores llenas de vida, de alegría, de tonalidades, de suspiros. Ese jardín que tanto la acompaña, que la ve reír y llorar. Ana se siente jardinera y no es poca cosa hallar su lugar, aquel con el que se pueda desenvolver cotidianamente.

Ficha artístico-técnica Mágico rock

Mariela Verónica Gagliardi

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Domingo, de Luis Cano

Domingo  “El tiempo debe detenerse”

Viernes 22.30 hs

Teatro Buenavía

(Córdoba 4773 – C.A.B.A)

Entradas: $40

 Domingo es el encargado de un edificio.

Su hábitat, el sótano. su lugar de trabajo. un lugar donde estar.

Los pensamientos son tan potentes que lo aquietan.

Algo está por hacer.

Algo le está por pasar.

A punto de explotar.

¿Explotará?

Ficha técnica

Actor:Mauricio Minetti

 Texto: Luis Cano

Sonido: Martín Gorsd

Dg y fotografía: Lina Etchesuri

Espacio: Mauricio Minetti / Verónica Mc Loughlin

Oluminación: Lautaro Graciosi

Asistencia de dirección: Isabel Fagalde

 Dirección: Verónica Mc Loughlin

  «En el sótano del edificio había bauleras donde mis padres apilaban artículos defectuosos. Las bauleras estaban llenas de anécdotas. Pasaba horas mirándolas, descubriendo el orden en que habían acumulado el material. El portero del edificio decía que tenga cuidado al bajar los escalones porque eran «jabón» y me ordenaba no quedarme mirando las bauleras porque podía producirse un accidente. Decía que una vez explotó un sifón. Por último se lamentaba por no haber llegado a nada en la vida más que a ser portero. Una vez me contó, cara a cara, una historia. Decía que había nacido en Santos Lugares y que todas las personas nacidas en Santos Lugares eran bizcas. Decía que, para tocar con el dedo la nariz de alguien, una persona nacida en Santos Lugares debía tomar un curso especializado. Decía que las personas nacidas en Santos Lugares veían dos narices en cada cara. Y para probarlo, trató de tocar mi nariz, metiendo un dedo en mi ojo. «Perdón». Después sacudió la cabeza y lo intentó de nuevo, metiendo su otro dedo en mi ojo. «Perdón». Finalmente hizo un gran esfuerzo para enderezar los ojos y me golpeó la nariz con el puño. ¡Paf! El portero del edificio me enseñó las fábulas infantiles.» Luis Cano.

 

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Un gigante en escena

Criatura de dios3Y de repente despertó… miró a su alrededor, observó por encima de su cuerpo y notó que el mismo estaba vendado con cintas de embalar. Él no sabía lo que le estaba ocurriendo ni quién era, así que se entregó al azar.

Sus ojos se detuvieron en unas lámparas de luces blancas y toda la sala parecía un quirófano. Claro que él era el observado, el investigado, la pieza fundamental para descubrir seguramente algo importante.

Pero a él no le importó y bruscamente comenzó a quitarse las cintas que le impedían cualquier movimiento natural en el cuerpo. Una vez hecho esto, se encontró con un impedimento en el habla que pudo ir resolviendo.

Sus palabras fueron para él un hallazgo, al igual que sus saltos, sus piruetas, su caminar, sus estados de ánimo. Pero su lenguaje no fue muy claro desde el inicio y no supo cómo hacerse entender con el mismo. Le resultaba más agradable y fácil transmitir con su cuerpo. Era un anti-humano en ese aspecto.

Criatura de dios4

Simulaba ser un ser primitivo o alguien que vendría de otro planeta. Él se comunicaba con otros lugares, también con distintos objetos y su viaje por el escenario fue un paso en el tiempo para nosotros (los espectadores).

Este pequeño grande, investiga, siente, confía, busca. Lo hace como alguien que recién despierta de verdad y a quien le importa hallar su lugar, su espacio, su todo. Sus zapatos con plataformas le permiten mojarse, embarrarse, tener equilibrio y destreza. Su divismo surge cuando está en plenitud y allí las carcajadas se escuchan en las distintas escalas de sonidos. Él se “burla”, sin burlarse. Él copia, repite, aprende, aprehende. Él asimila, reinventa, construye y sigue adelante. Él está en un lugar que no es -evidentemente- el suyo original. Pero, ¿cuál es el espacio de cada uno? ¿El que le toca, el que encuentra o el que descubre?

Criatura de dios1

“Criatura de Dios”, es una pieza delicada, cuidada, en la cual Darío Levín protagoniza, se desenvuelve, emociona y no tiene intención de finalizar su narración. Este unipersonal clownesco es para observar y entregarse por completo sin prejuicios, sin fruncir el ceño. Debemos sentirnos libres al mirar a un actor que todo lo da, que no tiene miedos en sus venas, que es puro talento y vocación.

Entre el público pudimos ver cómo algunas personas se rehusaban a participar cuando la obra lo requería y es que “Criatura de Dios” no conoce la energía negativa, solamente aquello que brilla lo toma. Quien no desee colaborar con algún sentir que proponga el actor, se perderá la posibilidad de formar parte de algo importante llamado: reciprocidad.

Muchas veces el ser humano se cree omnipotente y al comprar su entrada para una obra de teatro siente que va a ocupar una butaca y durante un tiempo determinado verá con sus ojos dicho espectáculo. Hace falta un poco de compromiso desde el corazón para sentir que es mucho más que eso. Que el esfuerzo de un intérprete que todo lo da en una hora, merece ser aplaudido con todas las partes del Criatura de dios2cuerpo, con todos los músculos, con una aprobación llena de un contagio que invada absolutamente toda la sala de la función. Así como un público elige qué ir a ver, el actor también debería ser libre de -aunque sea- desear a sus observadores.

Ambos son un todo que cuando se complementan, surge -con naturalidad- una magia llena de brillos.

“Criatura… es enorme en su entrega y el adjetivo le queda pequeño hasta para su personaje. Quizás sea la típica frase, el nombre de la dramaturgia, pero su despliegue de saberes -incluyendo al acordeón- nos trasmiten profesionalismo, amor por el arte, convicción en su personaje y una firmeza en cada uno de sus movimientos.

ficha artíscto-técnica Criatura de dios

Mariela Verónica Gagliardi

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Los viernes de marzo se llaman ¡Fuera! en Timbre 4

Los viernes de marzo se llaman FUERA! en Timbre 4

Fuera

Desde el viernes 8 y hasta el 29 de marzo a las 23.15 Hs.
Teatro Timbre 4 | México 3554 – C.A.B.A.

Localidades $ 60| Descuento para estudiantes y jubilados presentando credencial

Luego de presentar su espectáculo por distintos países de Europa, vuelve a Buenos Aires la clown Leticia Vetrano con su espectáculo FUERA!. El mismo se presentará a partir del viernes 8 de marzo, a las 23.15hs, en el Teatro Timbre 4, icono referencial del teatro off de los últimos 10 años. La obra clownesca presenta al pequeño mundo de María Peligro quien,cansada de la invasión de sus recuerdos, decide transformar su triste historia en un delirio cómico el día de su cumpleaños.

Sinopsis

 

María Peligro en su pequeño mundo, su pequeña vida. Desde la desaparición de sus padres ella hace como si nada hubiera pasado, como si ellos todavía estuvieran allí. Perpetuando los gestos de su vida cotidiana ocupa sus días a mantener y borrar el tiempo que pasa, con la obsesiva ilusión de preservar lo que se fue. Hoy es el día de su cumpleaños y María, cansada de que sus recuerdos la invadan, decide transformar esta triste historia en un delirio terriblemente cómico.

Sobre Leticia Vetrano

Detrás de María Peligro encontramos a la argentina  Leticia Vetrano quien, desde pequeña, pasa gran parte de su tiempo entre la gimnasia artística y la danza clásica. En  1994 descubre el mundo del circo y recorre distintas escuelas de Buenos Aires  donde se especializa en acrobacia y contorsiones. En el año 2000 se incorpora al elenco del Cirque XXI como acróbata. En el 2001 aterriza en la «Escuela de Circo Carampa» (Madrid), y se forma en acrobacia, danza y clown.  Recorre España, Italia, Suiza y Holanda trabajando en distintos espectáculos callejeros. En 2004 llega al «Espace Catastrophe» (Bruselas), donde nace María Peligro. En 2007 crea su primer unipersonal de sala FUERA!

Leticia Vetrano cuenta con formación integral para profesionales en L’Espace Catastrophe (Bruselas). Realiza teatro gestual con Philippe Gaulier (Francia), Micheline Vandepoel (Bélgica), Vincent Lecler (Bélgica), Norman Taylor (Inglaterra) y  Marcelo Savignone (Argentina). Realizó cursos intensivos y seminarios de clown con Micheline Vandepoel (Bélgica), Kevin Brooking (USA), Jean Mening (Francia), Cedric Paga (Francia), Lila Monti, Mariana Barbera y Erica Ynoub (Argentina), Tom Roos (Bélgica), Gabriel Chamé (Argentina). 

Se presentó, entre otros, en  el Théâtre des Doms (Avignon), Festival de circo «Piste de Lancement» (Bruselas), Teatro Royal de la Monnaie (Bruselas), Festival de Circo «Beaumarchais», Theatre du Rond-Point (Paris), Festival Internacional de Pallasses d´Andorra (Andorra), «Clownin, International Clown Festival» (Viena), Festival Internacional de Teatro «El Cervantino» (México), Festival de Payasos de Cornellá (Cornellá), Feria de Artistas Callejeros «UMORE AZOKA» (Leio), Feria del Teatro (San Sebastián), Festival Internacional de Teatro «Tutti matti per Colorno» (Parma), Festival de circo-teatro «Cirk-Fantastik» (Florencia), Festival de circo-teatro «Frutos» (Teruel).

Ficha artística-técnica

De y con: Leticia Vetrano / Dirección: Micheline Vanderpoel / Coaching: Kevin Brooking / Diseño de luces: Thyl Belnies / Vestuario: Natalia Fandiño / Asistente: Erica Ynoub / Escenografía: Cia. María Peligro Project e Micheline Vanderpoel / Producción: Cia. María Peligro Project / Co-producción: Espace Catastrophe (Bélgica).

Con el apoyo del Ministerio de la Comunidad Wallona Bruselas/Servicio de artes circense y artes de la calle.

Fotografía:  Caroline Frank – Clownin 2010 y Amondine Dooms / Prensa: Marisol Cambre.

 

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Los fantasmas creen ayudarte a vivir

La noche del ángel1

La noche del ángel es una obra de teatro que nos abre una ventana a la verdad. Federico Luppi interpreta a un padre-actor o mejor dicho a un actor-padre, que en su momento fue exitoso artísticamente y el tiempo se paró para él en aquel entonces.

El papel que lo llevó a la fama, fue el de Ricardo III y para marcar su orgullo, durante toda la historia, mantiene una corona en su cabeza.

“Todo actor tiene que estudiar a Freud”, esboza en un momento del relato y esto da pie a que conozcamos a Ana, su hija (Susana Hornos).

Así como él vive inmerso en su personaje ficticio, ella también reacciona de un modo similar, demostrando toda su trayectoria como psicóloga, pero no abriendo el corazón ante su padre. La relación entre ellos es fría y distante -sentimentalmente hablando-, no logran entenderse el uno al otro y tampoco hacen el intento como para lograrlo.

Durante la mitad de la obra, podemos ver cómo transcurre la relación familiar, qué cosas se reprochan y por qué. Hay varios temores, vergüenzas y resentimientos entre ellos que no saben cómo abordar.

Ana dice: “En la vida lo que cuenta es la vulgar realidad”. Y esta frase se refiere específicamente a lo que le sucedió en su pasado.

En un momento crucial del relato, conocemos uno de los hechos más importantes: ella fue abusada por su padre. Sí, ese padre que actúa en ficción y realidad de superado, de que nada lo influye. Ese padre que nunca se hizo cargo de darle amor a su hija, de pequeña, y que lo único que hace es obstruirle su camino sin ser leal con ella.La noche del ángel2

Sin embargo, Ana, tampoco se aleja de su progenitor, a pesar de lo ocurrido tiempo atrás y, así, podemos entender por qué ella eligió su profesión. Su talento estaba vinculado al teatro, pero su rumbo cambió la dirección al realizar unos talleres dentro de un manicomio. Es asombroso conocer su herida a flor de piel y cómo le transmite a su papá lo dolida que está.

Ella, le reprocha a su padre el abandono y la ausencia que sintió luego de enamorarse de él. Esta relación tan difícil y estresante hace que ella diga que: “va a ser como el recuerdo de una vieja enfermedad infantil”. Esa enfermedad llamada abuso y que por más estudios que alcance en su materia, no podrá sanar jamás.

Pero este padre, que tan “claras” tiene las ideas, está tildado en el tiempo y duro con sus emociones. Ni amigos ha podido tener en la etapa que actuaba ya que consideraba y considera que las personas eran más mediocres que él.

Esa mediocridad que tanto le molesta es la que lo distingue como humano. La proyección que hace en los demás, es la que lo refleja como ser.

Ana, en cambio, pretendía ser actriz porque se sentía contagiada por su padre, pero después se dio cuenta de la irrealidad en la que él vivía. Claro que él, por otro lado, se autoproclama coherente y cabría preguntarle qué es la coherencia para él. Quizás sienta que ser serio y degenerado se unen como dos rectas en el tiempo y espacio.

Ella, ya no sabe qué hacer para que su papá sienta lo que ella siente y la respete -ya no solamente como hija sino como persona-. Decide contarle cómo se dio cuenta que quería ser psicóloga. Comenzó diciéndole sobre los ensayos que llevaban a cabo dentro de un manicomio y la interaccion con los internos. Pero las interrupciones del «gran hombre» se hacían notar minuto a minuto. No había frase que pudiese terminar, sin una pausa puesta por su progenitor.

Aunque hubo un quiebre muy grande en la vida de Ana y esto se debió a la sonrisa de Paulina –una chica que estaba en la institución donde ella trabajaba-. Esa sonrisa, le bastó -a ciencia cierta- para verse reflejada y para tomar las riendas; las cuales la convertirían en una profesional de la salud mental.

Y ya que mencionamos a la psicología, llegó el momento de presentar a un paciente muy especial que tiene (Nehuen Zapata), el cual pretende ser el único atendido por ella. Pero una noche, desaparece de su casa, provocando un dolor enorme en el corazón de Ana. Este chico, tiene una única compañía real, que va con él a todos lados y protege: su marioneta -llamada Pierrot-, la cual construyó con sus propias manos y de la cual está orgulloso.

La noche del ángel

Los padres lo miraban al adolescente pero no lo veían. Le pegaban y lo humillaban psicológicamente. Él sintiéndose tan solo, decide ir a visitar a sus padres biológicos, pero lo que luego sucede cambiará la historia para siempre.

Este angelito que se pierde durante la noche, una noche que transcurre lentamente, que no tiene sonidos más que los del suspenso, el dolor y la compasión ajena.

Ninguno de los protagonistas se hace cargo de sus culpas, sino que optan por depositarlas en un “otro”. Quizás de esa manera puedan evitar el sufrimiento, al nivel más alto. Es inevitable que sientan pena por sí mismos, pero es más simple demostrar que su ego es enorme y que lo que le pasa al de al lado es peor aún.

Lo más atrapante de la obra es el juego de escenas conjugadas entre padre e hija, sumado al rol del niño-fantasma. Los diálogos entre ellos, en diferentes situaciones y tiempos espaciales, nos hacen descubrir una forma de narrar muy interesante y sobre la cual no se puede quitar la atención.

Las actuaciones son muy seguras por parte de los artistas y logran comunicarle a su público lo que van viviendo sobre el escenario y todas las emociones que van fluyendo desde su interior.

La dirección de Federico Luppi ya es garantía de un éxito, como lo fue la función de prensa a sala llena. Como un libro que recién comenzamos a leer, no sabemos cuál es el nudo de la narración hasta contemplar cada detalle hasta practicamente el desenlace de la misma.

La noche del ángel, te hace plantear que la vida no es eterna y que las cosas por resolver no hay que dejarlas para mañana. Quien lo hace, puede terminar muerto.

Los fantasmas son meras expresiones o siluetas que significan aquello a lo que le tememos, o nuestras cuentas pendientes. Quien se hace portador de uno de ellos y cree poder deambular sin consecuencias, nada pierde… ya que no pertenece más al mundo de los terrestres.

Pero quien se comunica con fantasmas, podría estar a punto de perderse a sí mismo. Tal vez muriéndose su alma, lo cual conllevaría a la inexistencia de su psiquis.

¿Qué podrías aprender de un fantasma? ¿Qué podría enseñarte él?

¿Existen reproches después de la muerte? ¿Existe manera de sanar una herida?

Ficha técnica la noche del ángel

Mariela Verónica Gagliardi

Minientrada

«Pueden dejar lo que quieran», de Fernando Rubio

Pueden dejar lo que quieran, la obra de Fernando Rubio, director, dramaturgo, actor y artista visual, de gira por Holanda del 2 al 16 de febrero.

2 de febrero en Ámsterdam, 5 y 6 de febrero en Heerlen, 7 de febrero en Groningen, 8 de febrero en Enschede,  11 y 12 de febrero en Rotterdam, 14 de febrero en Utrecht y 15 de febrero en Tilburg.

 Pueden dejar lo que quieran

Y estreno en Buenos Aires en marzo en Timbre 4 

(luego del estreno mundial en Catalunya y de participar en el FIBA 2011)

Lunes a las 21 hs. desde el 4 de marzo al 8 de abril. México 3554. 4932-4395. Entrada: $ 60, $ 40 (jubilados o estudiantes) y $ 30 (menores de 28 años).  

 PUEDEN DEJAR LO QUE QUIERAN

Con Julián Calviño/Marcelo Subiotto, Juliana Muras/Natalia Salmoral, Pablo Gasloli, Andrea Nussembaum, Lourdes Pingeon, Jorge Prado y Martín Urruty.

Un hombre pierde a su familia en un accidente y decide reconstruirla a partir de las historias que escribirá sobre sus ropas. Silenciosa y extrañamente, encontrará esta forma como la posibilidad de volver a vincularse con el mundo, con las ropas e historias de los otros, con la posibilidad de juntar gente que no se conoce entre sí pero que por alguna razón él elige para que ingresen en esta historia, transmitiéndoles su singular modo de construir el tiempo, y así, modificar sus vidas.

Pueden dejar lo que quieran -del autor y director Fernando Rubio-, ganadora del Primer Concurso de Proyectos Teatrales del VIII Festival Internacional de Buenos Aires y declarada de interés Cultural por la Secretaria de Cultura de la Nación Argentina, recala sobre el pensamiento y la reconstrucción de la memoria, a través del vínculo entre la persona y el objeto y la transcendencia de los mismos a partir de ese espacio de relación. El dispositivo escenográfico está concebido con ropas acompañadas por sus respectivas historias, acopiadas a través de una amplia convocatoria. La ropa utilizada para la construcción escenográfica, adquirirá así el carácter de objeto artístico, elemento condensador de memoria. Posteriormente, al término de las presentaciones, toda la ropa utilizada retornará a su destino de uso habitual, siendo donada a entidades benéficas.

El público ingresa en un espacio cubierto de ropas: hay prendas en el suelo, en los asientos, en las paredes. El diseño espacial no convencional propone una experiencia sensorial, pues además de ver se podrá tocar, pisar, percibir texturas y olores. El cuadrilátero escénico se irá transformando y, con sólo correr un cortinado, un pequeño grupo de espectadores quedará cercado en una zona íntima, para vivir la obra de manera única y personal. Lo que Fernando Rubio ha propuesto es una obra-instalación, que permite construir diferentes espacios-acontecimientos. Cada prenda que conforma ese cuadrilátero escenográfico lleva consigo un cartel que cuenta la historia de quienes la usaron: un nombre, una fecha, un lugar de origen. Es la indumentaria de familiares, de amigos del grupo y también de desconocidos que se acercaron para participar con sus vestimentas y sus anécdotas. Quien allí ingrese podrá deambular, detenerse en un detalle o seguir a los personajes. En medio de esta estructura visual e interactiva, una historia será contada por un cuerpo de actores: la de un hombre que, tras perder a su familia, sólo puede reconstruirla escribiendo, silenciosamente, relatos sobre sus ropas.

Diseño de escenografía: Fernando Rubio / Realización de escenografía: Santiago Rey / Realización de video: Gabriel Lichtman / Música: Pablo Dacal / Producción: Ramón Barranco, Marion Ecalle, Niko Vasiliadis / Asistencia de dirección y fotografía: Santiago Pianca / Autoría y dirección: Fernando Rubio

Pueden dejar lo que quieran es una creación de Fernando Rubio para INTIMOTEATROITINERANTE, en coproducción con Kiblos SARL (Francia – España), Fira Tàrrega (Catalunya – España), Festival Internacional de Buenos Aires – FIBA,  Centro Cultural de España en Buenos Aires – CCEBA, con el apoyo de AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional) y del Ministerio de Relaciones Exteriores Comercio Internacional y Culto.

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