Ya no más
Una obra de teatro que estará vigente, posiblemente, por mucho tiempo. Desgraciadamente por mucho tiempo. Hasta que la propia sociedad se de cuenta de sus consecuencias y del dolor que tiene un grupo vulnerable. Que lo transforme y nunca más lo acepte.
Papi es una obra de teatro escrita por Carlos Gorostiza en el año 1983, marcando una época pos militar con vestigios de la misma.
Papi no es la figura paternal -propiamente dicha- sino la de un hombre o mejor dicho varón que pretende ilusionar a una mujer, manipulándola a su antojo, maltratándola física y verbalmente hasta llegar a hacerla sentir culpable de todo lo que no hace o hace, de lo que dice y calla.
El año 83´, entonces, parece ser hoy mismo y es necesario (urgentemente) cambiar nuestra manera de concebir los vínculos.
¿Quiénes son los cuatro personajes que pululan por esta gran historia dramática? Podría ser el gran enunciado que engloba sus sentires y deseos ocultos.
Una mujer-prostituta que vive en un barrio muy carenciado, dejando relucir sus propias penas, sus sueños de artista y la confianza que intenta depositar en el hombre que le “maneja la carrera”. Este hombre podría decir que genera impotencia, bronca y total compasión porque es el que tiene la vida más miserable. Al menos como mujer, así lo percibo y siento. Un pobre tipo, se podría afirmar; que teniendo familia no es feliz. Que maltratando se siente viril y poderoso y que mintiendo piensa que llegará a “algún lado”.
A esta dupla enfermiza y tóxica se suma otra dupla de hombres interesados en quizás ser “alguien”.
Constantemente está en la superficie ese aire superador y patético como el de ser a costa o por encima de. Sin escrúpulos, pisando cabezas, utilizando la mentira para conseguir algo. Quizás ni siquiera es aquello que se quiere con el corazón sino algo vinculado a lo material y unido a lo tangible.
Papi es una obra de teatro que resulta brillante y que tiene que estar en la cartelera porteña y del país en general, mostrando un pensamiento conservador que lo único que logra es que no exista la transgresión. Transgredir no es malo ni negativo ni avasallante. Transgredir es superar las propias limitaciones y ella (la única figura femenina) lo conseguirá cuando crea en ella misma y deje de mirar a su lamentable entorno.
Dentro de esta maravillosa pieza teatral no todo es drama sino que existen muchísimos momentos de risas y carcajadas en que se puede relajar el cuerpo y digerir la cruda realidad.
Cada nota que hago sobre obras en las que actúa Luciana Sosa, resalto su actuación y es que hace más de una década que la veo hacer diversos personajes y es un lujo notar su grandeza como artista. Es una de las mejores comediantes que tiene nuestro teatro argentino y quizás quienes se acerquen a verla en los espacios que está, puedan descubrirla o redescubrirla. Junto a ella, tres actores que, a la par, llevan adelante un texto disparatado, versátil, auténtico y muy profundo.
Papi es un grito a que los hombres nos valoren y a que nosotras lo hagamos también y en primer lugar.
Papi es un llamado de auxilio en nombre de esas mujeres que están obsoletas de herramientas para decir. ¡basta! ó ¡no! y que así sea.
No se puede convencer a un otro si no hay autoconvencimiento de lo que se dice. Entonces, los cuerpos, no son solo eso sino energía en movimiento que acepta o se rehúsa a seguir por un determinado camino.
Esta obra tiene momentos en que parece una clase de actuación, con técnicas muy útiles. En otros instantes, una enseñanza de valores y verdades que hay que romper y resignificar entre todos. Por último, un juego de niños en que se elige el mejor argumento de identidad. Quizás esto sea lo más valioso y lo que realmente nos sirva para perseguir nuestros sueños, sin lastimar a nadie.
¿Cuántos y cuántas pueden responder a la pregunta de origen?
¿Por qué nuestra sociedad suele contestar, usualmente, con una profesión u oficio?
Tal vez, cuando se responda con el nombre o la meta o aquello que tanto se desea; nuestra sociedad deje de ser violenta y se conduzca más hacia el camino del amor.
Autor: Carlos Gorostiza Actúan: Luciano Bolletta, Damián Ermantraut, Daniel Petrecca y Luciana Sosa Dirección: Ariel Basaldua Funciones: Sábados, 21 hs Espacio Tole Tole
Escrito
en octubre 12, 2019