*** MAYO 2023 ***

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El amor no tiene sexo

Contraseña10

Una historia situada años antes de la vuelta a la Democracia en Argentina, nos permite ver más de cerca el amor prohibido por la sociedad de entonces. Pero pasaron más de 30 años y todavía hay quienes se dan el “lujo” de sentenciar el amor ajeno, como si se pudiera elegir de quién enamorarse.

Contraseña, el musical” (con libro de José Tramontini y Sergio Trevisonno, dirigido por Maximiliano Lovrincevich) es una comedia que por momentos se torna trágica y dramática pero, siempre, conserva esa magia para entretener. Y esto no es casual. Porque durante la Dictadura militar se pretendía distraer la mirada y que las plumas obnubilen a todo transeúnte confundido.

La presente dramaturgia contiene un relato central y varios que se desglosan del mismo. Entonces nos encontramos con un joven que decide irse de su casa para vivir a pleno su sexualidad sin tener que soportar las presiones de sus padres o las conjeturas que estos pudieran transmitirle. Él se marcha y mira hacia adelante, buscando trabajo, vivienda y, cuando menos lo espera, el amor llama a su puerta. Exactamente como en los cuentos, solo que acá el príncipe le ayuda a encontrar su camino y no a darle todo servido en bandeja. Es amor y no caridad.

Fiestas privadas a las que se puede acceder con la clave correcta, una pensión que hospeda a todos los que no tienen casa propia, la cooperación de seres diferentes que se unen para que la vida les sea un poco más fácil y la presencia de las fuerzas represoras que disfrutan haciendo requisas, golpeando al más débil y asustando por el mero hecho de demostrar que es más fuerte quien posee las armas.

A su vez, se suman a estas problemáticas y situaciones, el deseo de una mujer que quiere triunfar como actriz y vedette, pero que comienza con el pie izquierdo. Justamente, por culpa de su “egoísmo” es que se desatarán bastantes conflictos que jamás imaginó.

Un musical para pensar y replantearse el hoy. Para poder empezar a hacerse cargo de las decisiones que se toman y no lavarse las manos ignorantemente. De hecho, es la oportunidad para que todos nos demos cuenta y asumamos que una acción está unida a otra y, así, sucesivamente.

Con respecto a la puesta en escena, están muy bien logrados los momentos y sensaciones, al igual que las caracterizaciones de los personajes, el vestuario y las letras de las canciones -las cuales permiten que nos ubiquemos en tiempo y espacio-.

En cuanto a la pareja encarnada por Emiliano de la Cuétara y Hernán L Cuevas; consiguen crear un clímax muy romántico, dejando en evidencia que para amar solo es necesario sentir y jugarse por lo que dicta el corazón. Cada vez que se produce un acercamiento entre ambos, tanto los nervios como la incertidumbre salen a la luz para demostrarles que solo es cuestión de arriesgarse.

Debo destacar a Romina Groppo por ser quien lleva adelante esta fascinante historia de amor, hilvanando situaciones de encuentros, de represión, de odio, de calidez y, por sobre todas las cosas, otorgando la oportunidad de ver más allá de cada uno. Es ella quien interpreta a la dueña de la pensión donde se suceden casi todas las escenas y diálogos. Es ella quien vocifera sus pasiones y pesares, su dolor y angustia, su soledad y compañía. Su caudal vocal es exquisito, sobrepasa fronteras y produce una satisfacción tan grande que permite olvidar por unos instantes la tormenta desatada por aquella trágica época. También brilla Yasmín Corti, quien protagoniza a una mujer con ansias por triunfar y conseguir su objetivo por encima y a pesar de todo.

Con el tango y otros ritmos sonando, las letras de cada canción irán revelando la sinuosidad del camino, la oscuridad imperante y la brillantez que se sucede luego de tanta batalla.

Ni los uniformados ni los represores ni nadie podrán quitarle a la humanidad su palpitación hacia el amor. El sentimiento más noble, seguramente, que todo mortal podrá sentir en su paso por este mundo (que aunque a veces parezca caerse a pedazos, siempre podrá reconstruirse).

Ficha Contraseña, el musical

Mariela Verónica Gagliardi

 

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La previa, una experiencia teatral en 360º

La previa

::ESTRENO::

JUEVES 8 DE SEPTIEMBRE

22.00 HORAS

TEATRO EL CUBO

Zelaya 3053. Abasto.

***

[Un espectáculo musical transgresor]

¿CUÁL ES EL LÍMITE ENTRE LA FICCIÓN Y LA REALIDAD?

 ¡25 ARTISTAS EN ESCENA!

¡OCHO ÚNICAS SEMANAS!

  “LA PREVIA”

UNA EXPERIENCIA TEATRAL EN 360°

DIRECCIÓN NICOLÁS PÉREZ COSTA

Los hermanos Nicolás y Agustín Pérez Costa, vuelven a trabajar juntos en “La Previa” un nuevo proyecto que desembarcará en El Cubo a partir del 8 de septiembre y se presentará todos los jueves a las 22.00 horas. Nicolás Pérez Costa vuelve al ruedo como director de un proyecto que dará que hablar. En una gran apuesta el teatro transformó su estructura tradicional para convertirla en una discoteca y alojar a los espectadores de “#LaPrevia” en una experiencia teatral en 360°.

El espectáculo cuenta con letras y música original deJuan Pablo Schapira, coreografía de Tian Aviari y dirección general de Nicolás Pérez Costa.

“#LaPrevia” es el primer musical que sucede en todos lados, en todos lados acción, situaciones y personajes en la búsqueda desesperada por encontrar a alguien con quien compartir y dejar la temida soledad. Con una fuerte propuesta coreográfica, acrobática. Humor, emoción… 25 artistas en escena, tragos, un espectáculo que propone romper, acercar, innovar… “#LaPrevia, una experiencia teatral”

Franco, protagonizado por Agustín Pérez Costa, es menor de edad y nunca transitó estos espacios, nunca fue a bailar. Es buscando a su hermano Matías que entra a esta discoteca: #La Previa. Mientras busca encontrará personajes que tienen en común la desesperada búsqueda por dejar de estar solos. La noche los transforma, los desencaja, los expone… Franco atravesará este viaje, intentarán mostrarle un espejo en cada encuentro… le querrán imponer como ser y quien ser. Una mujer que aún espera a un príncipe como ideal de amor, un hombre que seduce empedernidamente rebajando a las mujeres, un hombre que no acepta el paso del tiempo y cree seguir saliendo en los 90, otra mujer hermosa que quiere que trasciendan su belleza exterior, tantas historias como encontramos en cualquier noche… claro, ésta, no será una noche más.

ELENCO

Agustín Pérez Costa
Estefanía Bacca
Bruno Pedicone
Gradiva Rondano Rocha
Ivo Mihojević
Andrés Reyes
Patricio Alterio
Natalia D’amore
Agustina Cedraschi
Florencia González
Santiago Boiero
Tian Aviardi
Luciana Sapia
Federico Stegmayer
Camila Cardona
Fernando Bottero
Marina Gaud Arena
Miranda Toderi
Nicolás Fleitas
Giuliana Rimini Macuglia
Pya Borsalino
Antonio Guerrero
Romina Verdias
Alejo Cruzado Antonelli

FICHA TÉCNICA
ASISTENTES DE DIRECCIÓN
Darío Mendes Duarte – Ricardo Lavado
VESTUARIO Florencia Blejer
ESCENOGRAFÍA Darío Mendes Duarte
MAQUILLAJE Paola Dessaner
DISEÑO GRÁFICO Emiliano Paez
FOTOGRAFÍA Nacho Lunadei
PRODUCCIÓN EJECUTIVA Santiago Pasarin
MONTAJE ACROBATICO Agustín Pérez Costa
REDES SOCIALES: Agustina Boria Tatiana Boria
COREOGRAFIA: Tian Aviardi
MÚSICA ORIGINAL –  LETRAS: Juan Pablo Schapira
LIBRO – DISEÑO DE LUCES Y DIRECCIÓN: Nicolás Pérez Costa

Localidades desde $200 pesos.-

FUNCIONES

JUEVES 22.00 HORAS

TEATRO EL CUBO

(Zelaya 3053 – C.A.B.A.)

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Grandiosos circenses

Circo Alboroto 28 de julio Hoy funcion

Ficha Circo AlborotoSon una minoría (si es que ésta exista) quienes acuden a un espectáculo sin expectativas y neutrales. Ir desprovistos de adrenalina, posiblemente nos haga empaparnos en una aventura sin igual; mientras que llevar la carga de lo que «debería ser», puede provocar la ingrata desilusión. Claro que no siempre es posible decirle a nuestras mentes qué máscara portar y en qué momento.

Conocí al Circo Alboroto en el Festival de Rafaela, años atrás y me encantó. Y es que no existen demasiadas cosas que se puedan decir cuando algo encanta de entrada. Un cuarteto de artistas-acróbatas que la tienen súper clara con sus rutinas físicas, con sus trucos, que saben mantener un feedback -constante- con su público y que, por más fallas técnicas que pudieran ocurrir si es que éstas tienen lugar, no distraen en absoluto a sus espectadores.

Hoy función es lo nuevo de Circo Alboroto que vendría a ser la secuencia del anterior 4 X 4. Una rutina excelente que tiene lugar como previa a lo que sería el gran show. Sin embargo, resulta ser tan entretenida dicha introducción que es posible olvidarse del pos.

Así es como podremos ser testigos de todas las peripecias que pueden ocurrir y desatarse en el armado de un espectáculo de circo. La plasticidad de los cuatro acróbatas llama la atención, sumada a la suspicacia y picardía en sus rostros, en sus sonrisas eternas y en el modo que tienen -tan peculiar- de armar una historia.

El género absurdo tiene un gran protagonismo durante la función y es posible, incluso, construir una performance de ballet circense, mientras una meditación, eterna, tendrá lugar en escena. Al mismo tiempo que unos amigos pretenderán convertirse en magos sin tener muy en claro la resolución de sus trucos, y poniendo en «peligro» a quienes se prestaron a intervenir en dichos cuadros de ilusionismo.

Y es que este circo demuestra, a cada momento, que la vida es una ilusión óptica, que es posible construir con mucho y también con poco. Que el juego es la pieza fundamental de creación, capaz de adoctrinar a quienes más lo añoren.

El alboroto de estos personajes les permite inventarse y reinventarse a cada rato, dejándonos atónitos, deseando que la función no comience para que nunca jamás termine.

Este es el efecto que produce la alegría en cada uno de sus sketchs, en los conflictos típicos cuando el tiempo agobia y debe encontrarse una solución casi inmediata, cuando la pasión rompe con las estructuras tradicionales y es posible disfrutar un circo en el teatro y del teatro en un circo. Ambas propuestas se combinan, se nutren, se fusionan y dan como resultado que después de cada finalizado el espectáculo se pueda respirar ese aroma a verano, relajado, con la oportunidad de convertirnos en fans o seguidores, que queramos saber sus próximas fechas, sus giras por el país y cuándo tendremos la oportunidad de divertirnos, consumiendo un producto artístico de calidad.

Respecto de la parte técnica que incluye todo el dispositivo escénico, de iluminación y sonido; realmente el Teatro El Cubo cumple con sus funciones al pie de la letra; permitiendo que el elenco pueda vivenciar su show sin nervios innecesarios.

El dinamismo de este grupo hace que cada situación cómica, cada «dramatismo» y cada ironía puedan ser entendidas y sentidas como las propone Circo Alboroto. Por eso es que tanto niños como adultos pueden (puedo) y podemos repetir la ida al teatro, observando cada vez más detalles y repetir aquellos momentos en que fuimos felices.

Mariela Verónica Gagliardi

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Despedirse para siempre

Nunca más adiós1

Ficha Nunca más adiósHay veces en que no es necesario decir adiós y otras en que resulta, incluso, hasta sanador decir hasta nunca. En la nueva propuesta de danza escrita y dirigida por Tatiana Cittadini, es posible ver y sentir cómo existen encuentros y desencuentros a cada momento. Por eso, cada vez que se escuche el sonido de un tren, todo podrá tomar otra forma a la planteada en un comienzo.

Como si se tratara de espejismos que se fusionan hasta lo más profundo, que añoran lo vivido y desean construir exactamente lo mismo del pasando sabiendo que será imposible de conseguir. Porque la vida cambia, porque es constante movimiento como el de cada uno de los cuerpos que consiguen adoctrinarse según la forma deseada; elevándose en el aire, realizando performances increíbles y mostrando cómo resurgir desde la oscuridad o el silencio.

Porque si la danza tiene algo a favor es el silencio de las voces, dejando a flor de piel que cada sonido de cada órgano se pronuncie por sí solo. Porque es posible expresarse sin hablar, sin justificar cada palabra y dando el primer paso para que ello ocurra.

Con un nivel excelente en cada una de las posturas, pasos de danza y figuras de baile, este elenco de bailarines recorre el escenario de punta a punta demostrando cómo pintar cada esquina con un paisaje único, personal, diferente al de otro, encantador, lleno de suspicacia, juegos, escondidas, tristezas y reencuentros.

Lo que más se subraya a lo largo de la función es la necesidad, imperiosa, por justificar una despedida y por plantearse el por qué de la misma.

Si existe el amor, ¿para qué despedirse, para qué sufrir y para que llevar, tan arraigado, ese sentimiento penoso que otorga un adiós?

Como cicatrices que intentan recuperarse, hasta la llegada de un próximo tren, momento esencial para buscar al ser querido, para demostrarle todo el sentir y la falta imposible de subsanar inmediatamente.

“Nunca más adiós” es la fórmula para pensar muy bien cada paso importante y la voluntad, esencial, para afrontar el deseo de querer a alguien desde bien adentro. Porque no tiene por qué decirse chau cuando se puede continuar diciendo hola y porque si se sabe lo que se quiere, todo resulta más fácil y placentero.

Una vez que el abrazo unió ya no puede existir separación espontánea, salvo el masoquismo que suele invadir a ciertos mortales. Y, entonces, cuando los brazos rodean a otro ser, cuando las piernas giran, saltan y vuelan, el trazado del mapa se impregna en el suelo para transitar de a dos.

En definitiva, cuando el arte cobra vuelo, el amor también lo consigue. Porque las distancias pueden acortarse con una mirada, un beso, una caricia y el roce pieles.

“Nunca más adiós” es una pieza artística que marca un antes y un después, que se abre como un pimpollo y luego cada uno de sus pétalos se converge en el centro. Como un renacer simplista y complejo, con pruebas llevadas a cabo por parte del ballet que hace lucir a cada artista individualmente, en duplas y en conjunto.

Mariela Verónica Gagliardi

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Coloreando mi Buenos Aires querido

Tanguito mío14

Tanguito mío, un musical bien guapito es un espectáculo infantil y para toda al familia,

que se ubica en una época de la historia argentina -más específicamente en un conventillo de La Boca- en que las culturas formaban un crisol de lenguas y costumbres muy diferentes.

De lo que se podrá hablar siempre, que no perderá vigencia, es del amor. Para enamorarse no hay barreras idiomáticas ni de colores que puedan impedirlo.

Así es la historia de Tanguito y Milonguita que se gustan y relacionan a través de cartas enviadas en avioncitos de papel, que vuelan de una ventana a otra.

Entre canciones y coreografías, estos personajes encantadores irán vistiendo una zona con varias identidades; ilustrando un verdadero sainete musical -lleno de magia, alegría y pasión-.

La escenografía es envolvente y muy funcional, permitiendo montar un momento diurno, nocturno, de tensión, de romanticismo, entre algunas de las situaciones surgidas durante la obra. Así, la puesta en escena logra un movimiento al igual que los deseos por porgresar y ser quien se quiera ser.

Con respecto a los tangos y milongas, Gastón Marioni escoge fragmentos muy específicos para que dichas canciones hablen por sí solas y pinten los diálogos junto a la palabra pronunciada por los actores. Melodías arrabaleras muy populares se encuentran en esta comedia musical -la cual ambienta cada escena hasta con el más mínimo detalle-.

Ella es mi lucecita

Él es para mí como una estrella

El estilo cursi se fusiona con el machismo del tango, consiguiendo un resultado óptimo que le agrada tanto a grandes como a niños y haciendo que las canciones realizadas especialmente para esta pieza artística vibren en el escenario junto a sus intérpretes.

Por el lado de la historia, existe una central y, alrededor de ésta, se van armando otras secundarias. Este grupo humano se empieza a conocer, a convivir, y es entonces cuando surge la envidia, los celos, la bronca y el despecho.

Puede visualizarse el desplazamiento de una luna hasta que se oculta, los destellos en el cielo provenientes de estrellitas, cada familia luciendo la misma gama de colores o atuendos, y una estética que brilla y hace lucir a sus artistas.

Una familia italiana, otra árabe y la última argentina -dentro de la que está el dueño del conventillo-. Este señor adorable le perdona ciertas cosas a sus inquilinos que lo posiciona como una persona noble, al igual que el cariño con el que cría a su hijo.

Como en la mayoría de las historias, existe al menos un conflicto; pero, por suerte, no representa más que un detalle que no impide opacar el romance principal -provocando, además, un efecto contagio-.

La dramaturgia y dirección son excelentes y eso demuestra y justifica que siga en cartel después de tantos años. Y, seguramente, seguirá yirando por las pistas milongueras, haciendo vibrar con estas notas tan terrestres, tan nuestras y tan compartidas con quienes gusten de ellas.

Cada uno con su negocio logra convivir en paz, demostrando cuán beneficioso resulta.

Esto es el presente musical y la energía que se va moviendo a lo largo de la función.

¡Cómo los chicos no podrían estar fascinados cuando los adultos estamos tan invadidos de felicidad!

Tanguito mío, tuyo y nuestro. De la gente y de quien quiera apropiárselo como una sonrisa infinita.

Y, como todo, llega a su fin después de sacarle viruta al piso, de moverse entre coreografías y de aprehender lo más lindo de la vida: a amar al prójimo.

Cada suspiro una esperanza, de volverte a encontrar.

Actúan: Juan Pablo Antonelli, Laura Giménez/Julieta Raimundo, Nazareno Iñiguez. Julieta Franzese, Gustavo Portela, Luciano Guglielmino, Juan Pablo Pereira, Yanina Zanier Quintas, Alejandro «Racu» Pérez. Libro y letras: Gastón Marioni. Música original y arreglos musicales: Tato Finocchi. Diseño de escenografía: Martina Urruty. Realización de escenografía: Lucas Borzi, Magalí Armas, Juan Ignacio Mosquera, Damián Carrillo, Cristian Marioni, Sebastián Grandi y Majo Blanco. Animaciones: Lucía Suárez y Fabricio Basilotta. Diseño de vestuario: Kitty di Bártolo. Realización de vestuario: Marianela Goicochea. Diseño de luces: Gastón Marioni. Coreografías: Gastón Marioni. Asistencia de dirección: Facundo Zerpa. Puesta en escena y dirección general: Gastón Marioni.  Funciones: domingos de septiembre 17 hs. Teatro El Cubo.

Mariela Verónica Gagliardi

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No te irrite el espejo si es el jarro el que está torcido

El inspector1

El ucraniano, Nikolái Gógol, por el año 1834 escribe “El inspector del gobierno” -una obra que le daría la fama y por la que debería alejarse de su país-.

La corrupción es el tema principal que se trata en la dramaturgia y, a partir del cual, se puede notar en que se utiliza el dinero de un Estado. Antes y ahora, y en cualquier país del mundo; siempre va a existir corrupción. En esta ocasión,

Daniel Suárez Marzal adapta la historia original (dirigida por Roberto Aguirre y Omar Saravia) y la convierte en una pieza artística muy entretenida, con unas actuaciones asombrosas y muchas escenas de adrenalina.

Tomando parte del título original, este Inspector demuestra que quien se crea más vivo será sorprendido por alguien más sagaz.

El argumento gira en torno a la llegada de dicho inspector, el cual será anunciado por el correo. Sin constatar dato alguno, él (Alejandro Rattoni) y su asistente (Gabriel Dopchiz) llegarán a la mansión del Alcalde (Alejandro Zanga) y su familia. Allí, comerá como los dioses, descansará y, como si fuera poco, ganará varios billetes -aquellos que pretenderán comprar su silencio-. Este hábil mentiroso y fabulador, logrará llegar al corazón de la alcaldesa y su hija, diciéndoles tantas palabras bonitas como sean posibles.

Los diálogos justificarán ese universo femenino que tantas veces pretende oír frases dichas, compromisos supuestos y desenlaces evitados.

Por el gran sillón de época desfilarán las diferentes figuras del Gobierno, quienes estará ansiosas de conocer a este hombre que no será quienes supongan.

Mientras tanto, la música los hará bailar, haciendo primar el deseo de disfrutar cada momento -olvidándose de qué cargos ocupan y qué trabajo hacen-. Lo único que se verá es derroche de dinero y alegría, combinado con ganas de hacer lo indebido. Ocultándose de una figura que podría quitarles todo, se unirán para crear un plan.

Recién en 1835, Gógol logra estrenar su obra (después de haber sido censurado). Fue el zar Nicolás I quien autorizó su representación, la cual tuvo lugar en el Teatro Imperial de Moscú el 19 de abril de 1836.

En el epílogo de su libro escribe lo siguiente: no te irrite el espejo si es el jarro el que está torcido, dando evidencia de los pretextos que se buscan para tranquilidad propia.

Pero, ¿quién es el impostor? Iván Alejandrovic, un jugador que se quedó sin dinero y que, de casualidad, va a parar a la casa del Alcalde. De allí en más las situaciones disparatadas se apoderarán de la puesta en escena, convirtiendo la rigidez de las palabras en parafernalias humorísticas.

La ministra de salud, de educación, el juez y tantos otros ministros combinarán sus conocimientos con delirios para estafar a quien pretende fiscalizarlos.

Así como el autor de la obra no quedó satisfecho con la primera función que consideró muy sobreactuada, seguramente, estos hábiles cazadores tampoco terminarán felices con el desenlace.

Desde ya que merecen destacarse las actuaciones del Alcalde, su esposa (Celina Tellería) e hija Mashenka (Yili Di Lauro); quienes consiguen desenvolverse de forma extraordinaria entremezclando el género clown con el grotesco. También, existen otras interpretaciones muy bien logradas que hacen de la historia una entretenida denuncia.

El Alcalde bien podría ser Nicolás I, quien estuvo en su cargo durante treinta años. Parece algo inadmisible para nuestro países, aunque muchos, posiblemente, lo desearían.

Otros estilos de vida, otras épocas pero una misma historia que se impregna a lo largo de una dinastía.

La ambición y derroche pueden más que la nobleza y solidaridad. Una hija que pretende pasar por idiota cuando es más viva que su madre y un marido quizás engañado que solo quiere guardar las apariencias y nadar entre billetes.

¿Sobornar?

Eso y mucho más, pero que siga la fiesta…

ficha El inspector

Mariela Verónica Gagliardi

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Cuando no veo, todo funciona bien

Coprófagos7

Seis escenas son las encargadas de narrar un panorama que, hace mucho tiempo, aqueja a la humanidad: la libertad de expresión. A partir de esta temática, constantemente, se enfrentarán conceptos democráticos con autoritarios. Aunque, también, se hará notar al espectador cómo lo democrático suele ser egoísta para las minorías.

La compañía de teatro “Comedias negras”, estrenó su nueva obra llamada “Coprófagos en su tinta” en el Teatro El Cubo. Esta nueva propuesta del director Claudio Gotbeter muestra y demuestra la difícil tarea de encontrar y hallar aquel lugar tan soñado.

En tono de humor negro y con diez personajes caracterizados deleitosamente, cada uno de éstos tiene su momento para expresarse a sí mismo y al resto lo que siente, lo que busca y lo que pretende de la vida.

Girando sobre un mismo eje, sin darse cuenta que al finalizar la rueda volverán al punto de partida; ellos siguen y siguen.

Tropezar con un mismo obstáculo pareciera ser la fórmula perfecta y antagónica de estas personas que vendrían a reflejar las conductas, estereotipadas, de una sociedad que se fragmenta, que se erige como distinta a otra u otras hasta verse en el ombligo ajeno, presa de tantas palabras que no consiguen formular un nuevo destino.

Juntos, dormidos, como acampando en un sitio diferente, se despiertan creyendo haber encontrado un nuevo rumbo. Es sumamente interesante ver cómo el director encontró la manera de crear una dramaturgia tan real como ácida, tan verosímil como triste.

«La peor opinión es el silencio” – dice uno de los personajes durante la historia. Irónica y absurdamente, es el silencio lo que menos abunda a lo largo de esta pieza teatral humorística. No es fácil hacer reír y, menos aún, pretender que los espectadores indaguen sobre ciertos asuntos cotidianos.

Un grupo de personas en busca de un mejor destino, dentro del que algunas intentarán cambiar al sistema y, otras, resignarse para no enfrentarse con nuevos modelos que podrían fracasar. El temor al cambio, a lo desconocido, a aquello que convierten en fantasma y huyen moviéndose sin un rumbo elegido.

Esta “familia” quiere manejarse mediante la unanimidad, hasta que se da cuenta que es practicamente imposible llevar a cabo este tipo de mecanismo. Se lo replantean una y otra vez, filosofando, intercambiando opiniones y fundamentando sus propias hipótesis; hasta que algunos concuerdan con que la mayoría tiene razón y la mayoría nunca se equivoca. Esbozado esto, surge la democracia como tipo de gobierno, encontrando que existe una minoría a la que no se tiene en cuenta, de la que solo se pretende modificar su pensamiento para acoplar al grupo predominante.

¿Y si la minoría no está de acuerdo?

El término coprófago está asociado con comer materia fecal. Sin lugar a dudas que se lo relaciona más con animales que humanos, aunque en esta obra se deduce su acepción relacionada enteramente con la política, con los políticos y con el egoísmo reinante en el mundo.

Frases populares que pretenden justificar la irracionalidad de quienes pretenden tener la razón, olvidándose o queriendo simularlo al menos, son las que van decorando las escenas, al igual que sus cantos y deducciones.

Después de tanto hablar, la palabra es repudiada por todos, entendiendo que tanto fervor los agobia, llevándolos hasta el hartazgo. Así, descubren que existen otras formas de comunicarse, como el canto. Y si bien la palabra continúa, no se habla, se la acomoda con melodías en que vocales y consonantes se lucen.

Hay cuestiones que no son tan graves como parecen, hay cosas que se agrandan más de lo necesario. Tal es el ejemplo del famoso mosquito llamado dengue, un insecto capaz de tantas cosas y tan incapaz de otras.

Las obsesiones y la paranoia social se apoderan de los discursos de estos humanos en busca de lo que necesitan y no se atreven a descubrir. Como tantos otros, hacen prevalecer la frase: “muerto el perro, muerta la rabia”.

Están quienes pretenden desalentar con malos augurios a aquellos que se ponen metas, están quienes intentan por todos los medios generar mala onda, infectar con pensamientos negativos los proyectos de los soñadores y están los que definen sus vidas están invadidas de mala suerte. La mala suerte es generada por cada uno, más allá de una cuestión azarosa, al igual que la dictadura versus la democracia, al igual que todo lo que un hombre o mujer elija sin tener que echarle la culpa a alguien, haciéndose cargo de sus pensamientos y acciones.

Coprófagos ficha

Mariela Verónica Gagliardi

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Un Festival Constante

Festival Constante90

Actualmente, existen muchas movidas culturales de diferente índole, para distintos públicos y que apuntan a un mismo propósito: enriquecernos artísticamente.

En estos tiempos en que todo es fugaz, repentino, en que los conocimientos son considerados uno de los valores más preciados, ya no alcanza con un capital obtenido ni con lo aprendido en una institución. El lenguaje callejero, el saber de las clases populares nos dotan de nuevos aprendizajes, nos revelan otros misterios y es acá cuando cualquier teoría planteada, se disuelve instantáneamente.

Si bien sigue existiendo discriminación por parte de algunos sectores sociales, la verdad es que la diversidad de propuestas permiten una unión que solo consigue erigirse como tal gracias al arte. El arte es el motor para que ricos y pobres podamos mezclarnos, para que lleguemos a acuerdos, para que dialoguemos sin sentir asco y para que intercambiemos experiencias.

Hay cosas que no se aprenden en la universidad ni en la escuela, sino saliendo a la calle, hablando con quienes deambulan por allí y si bien no estoy de acuerdo con la palabra inclusión; creo que es necesario que todos abramos cada vez más la mente y el corazón para darle el lugar a quien está fuera de esta sociedad que no solo es atravesada por la inseguridad sino por ideales y principios que se suponían perdidos.

Para bailar no hace falta tener dinero, basta con dejarnos llevar por melodías y no sentir que nadie es superior ni inferior. Nuestro cuerpo, como totalidad debe aunar todos los sentidos para darle pie a la cadencia, al movimiento, a la interpretación y a la oportunidad de juntarnos.

Antes era la danza clásica la considerada única danza, pero actualmente pueden mencionarse muchísimos estilos entre los cuales podemos retornar a esos orígenes que conformaban simplemente una ronda para bailar. Ya no existe tanta fragmentación entre lo que es y no es. Ahora, las sensaciones se apoderan de nuestra visual y nos dejamos llevar como si estuviéramos transitando por un mundo más elevado.

Ahora, los espectáculos artísticos no son todos para espectadores Festival Constante6pasivos sino que nos involucran, nos hablan o nos callan. Nos dan herramientas para que pasemos un momento único e irrepetible. Ahora, a diferencia de antes, los espectadores somos quienes marcamos las diferencias y depende de nosotros lo que nos llevemos, lo que transitemos, el valor con el que ingresemos y la apertura con la que permanezcamos.

El Teatro El Cubo, es un espacio ubicado en uno de los polos culturales más fuertes de la Ciudad de Buenos Aires que se caracteriza por un gran movimiento juvenil que renueva, mes a mes, las propuestas culturales permitiendo que nos involucremos con lo que desarrollan.

Esta vez le toca el turno a varios elencos de teatro, danza, arte plástico y música; para demostrar cómo la unión hace la fuerza. Cómo las energías en conjunto crean una contracultura.

Un Festival Constante (Creado y dirigido por Jesús Guiraldi) es eso y mucho mas. Es una muestra de cambio, de orgullo, de placer, de dos espacios simultáneos (interno y externo) que nos permiten elegir que presenciar, una libertad para ingresar a la sala o salir al exterior, una energía que fluye y se contagia.

Durante una tarde bastante calurosa, la adrenalina se vio, se sintió, estuvo, permaneció y consiguió ofrecer fragmentos de espectáculos muy buenos como: Los Nixis (de Alejandra Rubio), La Generala (de Damián Malvacio), Proyecto Event (de Mauro Cacciatore), La Comisión y Dime con quién andas (de Víctor Campillay). Sumado a estas piezas culturales, tres DJ y un VJ se lucieron a lo largo de las horas, decorando el patio de El Cubo y acompañando a las performances de danzas que tuvieron lugar en el escenario al aire libre.

En cuanto a las puestas en escena dentro del teatro, sus excelencias, esplendor y movimientos consiguieron darnos un valor supremo. Qué importante es que exista variedad para que la danza convencional sea venerada pero también la contemporánea consiga su espacio. Diferentes grupos desfilaron por las tablas, montando experiencias diferentes, sin prestar demasiada atención a la perfección de sus pies, a las caídas, a los movimientos sino centrándose en que sus cuerpos se desplacen y se abran al universo. También, la perfección tradicional nos deleitó.

Sin lugar a dudas, Los Nixis con sus canciones consiguieron captar a un gran público infantil para su próxima temporada y todo lo vivido en el Festival pudo concebirse en la idea de unidad. Unidad de lenguajes diferentes que evocan ansias por hacer lo que se ama y nada más.

Con respecto a una de las finalidades de esta producción, un porcentaje del dinero recaudado durante esta jornada será destinado a la ONG El hormiguero para que puedan construir una radio comunitaria en Villa Fátima.

Para seguir mencionando lo que implica introducirse en este tipo Festival Constante60de proyectos, el Director de El Cubo, Jorge Vidoletti, estuvo charlando con Sabor A Teatro y sus palabras parecieron transformarse en más energía y esperanza por avanzar hacia objetivos artísticos.

El mundo del arte y el mundo económico cada vez se juntan más. Desde la postmodernidad hasta ahora, ya no se piensa al arte fuera del mundo económico. Y, además, el mundo económico se está apropiando del mundo del arte y le está dando valor. Basta con que veas las subastas que hay en Estados Unidos de los millones y millones de dólares que cuestan cosas que pareciera que son para guardar en una botica de antigüedades. Esto está pasando como un fenómeno en el mundo y no es fácilmente entendible. Lo que pasa es que, paralelamente, la psicología cultural, la antropología cultural, como la filosofía del arte, están descubriendo, popularizando la idea de que verdaderamente el arte es la posibilidad de la mente más evolucionada. El arte es el desarrollo del pensamiento más integral y más potente que hay. Quiero decir: el mejor científico debe ser un artista para ser el mejor científico.

A esta altura podemos decir que en cada familia hay un artista y si no está consagrado, está en proceso de serlo.

Por suerte ya no se desvaloriza tanto como antes.

Cuando yo era chico y decías: voy a ser artista. ¿Y qué más?

Y si querías ser músico tenías que ir al conservatorio. No había nada alternativo, era todo lo oficial.
Hoy veo técnicas hindúes… faltan las marcianas. En Buenos Aires, por ejemplo, cada día me encuentro con una nueva técnica de danza.

Es mágico lo que suelen hacer acá. Los espectáculos cuando van mechando la danza contemporánea con el teatro con lo musical… se logran ver puestas en escena que en otros lados no.

Desde el arte tinellesco hasta el arte más sagrado, el más hermético o el de más difícil difusión tiene un lugar en la sociedad. Y tiene un desarrollo humano que va en camino de crecimiento, de ampliación de la conciencia humana que hasta hace veinte años no teníamos en cuenta.

Hay público para todo y eso es lo lindo.

Y en ese sentido, el crisol de razas de Buenos Aires o la babel que es Buenos Aires es increíble. De todo el mundo yo recibo gente acá (de países europeos) y todos quedan maravillados y algunos se quedan a vivir porque no pueden creer que sea una fiesta continua.

Cada vez hay más gente de Europa que viene para acá y se queda.

En ese marco social e histórico en el que estamos, yo encuentro innumerables productos muy jóvenes que son de un valor artístico impresionante.

El arte es algo que se contagia.

Contagia felicidad.

De repente, un médico, no sé si le puede contagiar a su hijo las ganas de estudiar medicina.

El 80% de las familias somos disfuncionales.

Festival Constante68

Es que por suerte la mayoría somos disfuncionales, para tener esa locura -bien concebida-, esa búsqueda, esa cosa más “anormal”.

La pasión pasa por ahí. El arte es pura pasión. No hay ningún músico, violinista, actor ni bailarín que a los doce años cuando decide serlo diga “yo con esto me voy a llenar de plata”.

Cómo hacemos para contener, organizar y hacer producir todo esto. No simplemente por el hecho de estudiar se es un artista. Verdaderamente artista es el que tiene una sensibilidad que hace que el público se conmueva.

El pull de arte viene a reunir a la sociedad civil, la sociedad económica, la sociedad clase media con todos estos artistas. Seleccionamos un proyecto, lo potenciamos, lo organizamos, lo dirigimos y lo coordinamos. Y cuando consideramos que está listo, es porque ya puede tener un rédito económico. Entonces, buscan a alguien de la sociedad civil que quiera invertir en arte.

Es una inversión.

Invertís y ves cómo va la cosa en cuestión de dos, tres años. Tiene todo un pronóstico de rentabilidad. Los márgenes de error van a ser muy pocos.

Además, en esta zona tan estratégica. El Abasto es uno de los focos artísticos más fuertes, mucho más que Palermo.

Tiene barrio, tiene tango.

Un adoquín.

Tiene una cosa fundacional. Gardel vivía acá en la esquina.

Tiene historia.

Y acá había cuchilleros y todo ese tipo de cosas que inspiraban a las letras del tango.

La realidad esta acá.

Los que hacían el tango eran todos estos forajidos. El símbolo es verdad, no casualidad.

Es un barrio no artificial, es lo que pasa.

¿Cómo fue el tema de las charlas previas y el ponerse de acuerdo para este primer festival con esta causa tan solidaria, para que puedan hacer la radio?

El pool de arte es la última novedad que estamos tratando de instalar para el 2015.

Yo cuando trabajo, trabajo todo en cinco minutos. Si no es en cinco minutos, no va a funcionar. Por una cuestión de empatía con la gente.

Tengo una amiga que es fotógrafa que le encanta sacar fotos de danza. Me dice un día: vamos a ver al teatro de Tolcachir Una constante. Me presentó a Jesús y lo invitó al Cubo, diciéndole que tenía unas ideas para comentarle. Así fue como le mandó a su asistente porque tenía programado un viaje a Sudáfrica. Al reunirse con ella, lograron darle más importancia a la parte de danza. Idearon fabricar una especie de colectivo para trasladar las funciones a las plazas conformando una unión entre La Constante y Cubo Manía; y con eso van a promocionar el pool de arte. Esto estaría preparado para febrero del próximo año.

Cuando aparece el tema de la plata todo se vuelve más mezquino, miserable y egoísta. La plata empieza a reemplazar a la potencia del deseo.

El dinero tiene que ser un resultado.

Lo mejor es trabajar en esta función, en esta empatía inicial que si eso fluye y esa potencia se desarrolla, la economía viene sola.

Y, como resultado de esta cadena de gratificaciones, el director del Festival Constante71festival, respondió unas breves preguntas antes de continuar corriendo de un extremo al otro, viendo qué necesita cada grupo, estando en todos los detalles y con una sonrisa dibujada en la cara de principio a fin.

Llegando casi al final de la jornada, me crucé con Jesús, quien ya estaba un poco más relajado como para brindarnos unas palabras.

¿Cómo surge el Festival Constante, cómo fue la organización?

Un Festival Constante surge por el hecho de generar un espacio con amigos de diferentes puntos de la danza, del arte, para juntarnos y despedir el año todos juntos. El fin es ese.

Vos venís, hace tiempo, desarrollando todo lo referido al movimiento corporal.

Yo soy bailarín, docente, coreógrafo. Tengo 26 años, hace veinte años que me enamoré de la danza. Este año fue un año muy particular, donde las oportunidades para mi grupo La Constante se han abierto y este espacio, justamente, es una de las oportunidades que se dieron.

Este es un encuentro para expresarse, para pasarla bien, para estar con amigos y, por sobre todas las cosas, para bailar.

Mariela Verónica Gagliardi

Fotos del Festival Constante

 

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Todo el universo empieza a ver

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“La torre” (de y dirigida por Lucho Cejas) es una obra de danza contemporánea muy bien construida , en la que se conjugan música, drama , acrobacias y, por supuesto, baile en su máxima expresión.

Este director ya nos tiene acostumbrados a su gran estilo artístico que funciona como canal para comunicar mensajes importantes para todos. No existe posibilidad de sentirse excluido de sus propuestas, las cuales, con el correr del tiempo se perfeccionan, al igual que su elenco.

Una torre que divide a la sociedad entre ricos y pobres, entre los
La torre14que sufren por desamor y los que lloran por la falta de comida. Los intereses son los que dividen, fragmentan y quiebran a quienes sienten diferente, a quienes sufren por cosas tan opuestas. Para unirlos, el amor será el único camino posible, desprovisto de maldad e intereses particulares.

Al comenzar la función en el Teatro El Cubo, me llamó la atención una escena que se repetía, que sumaba a más artistas, volvía a separarlos y -a modo de secuencia- utilizaban la simbología de ovejas para empezar a narrar la dramaturgia. Unas simpáticas ovejas que, encuadradas, intentaban representar algo. Pero, recién al llegar el desenlace podemos comprender la unidad íntegra de esta pieza artística: actuar según nuestra voluntad, según nuestra razón y no obedecer como imposición a un superior.

Que no se entienda como acto de rebeldía el no obedecer. Sabemos que existen reglas y normas para la buena convivencia, aunque también sabemos que la censura se esconde tras discursos -con palabras y tonos que pretenden convencer a los más débiles, los mismos que son cooptados y favorecidos-.

Un rebaño como fiel reflejo de una sociedad dormida, que pretende despertar, amar, no discriminarse más, y luchar para que ganen los buenos sentimientos.

Mientras en una torre, segmentada, sus miembros se conocen, rechazan y atraen; en las afueras se encuentran los más desposeídos -aquellos que toman agua de precarios recipientes-, con sus ropas harapientas y, ansiando, que esa realidad cambie.

La torre35

Sus cuerpos son cuerpos en movimiento, mostrándose como humanos, pero podrían ser otras especies. Lo atractiva de esta propuesta es que no recurren siempre a la palabra sino que se valen y apoyan en canciones como, por ejemplo, las de Bersuit Verbarabat. La selección de cada tema van conformando la historia, dentro de la que ocurren diferentes situaciones. También, los artistas tienen la oportunidad de tener sus momentos protagónicos en que dicen lo que están transitando, a la vez que nos dan la posibilidad de estar presentes para vivenciarlo.

Los movimientos constantes dan placer, agobio, asfixia y felicidad. Esos aires de libertad para los que tantas veces es “conveniente” callarlos (callarnos).

La danza está para ser vista y admirada, como forma de expresión y La torre29de talento. Como un modo de unirnos para ser parte, desde donde queramos y podamos, de la conformación del universo. Un cuerpo esbelto, otro no tanto, diferentes estilos y modos de conmover desde lo más profundo. Es impensada la repercusión que pueda tener esta obra porque es tanta la división ideológica en esta sociedad que habrá quienes estén de acuerdo con su mensaje y quiénes sientan cierta molestia -similar a la bronca-. Ojalá exista más de lo primero aunque también es importante lo segundo como contrapropuesta a lo forjado por quienes tienen el poder y todas las herramientas girando en torno de sus caprichos más audaces.

Por suerte, cada vez son más las exposiciones artísticas que hacen frente, justificando cada pensar y cada sentir; demostrando que la violencia se combate con amor y unión.

La torre47

La torre ficha

Mariela Verónica Gagliardi

 

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Ácidamente real

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La guerra y el amor nunca triunfan, dice uno de los actores en cierto momento de Agridulce (escrita por Laura Jozami y dirigida por Sebastián Pajoni).

Esta dramaturgia se erige como comedia dramática, utilizando muchos recursos televisivos. La frescura de Isabel (Silvia De Luca) va marcando la línea de la historia, sin ser el personaje principal. Dicha elección me parece muy interesante ya que el público no debe estar solo pendiente del hilo conductor de la pequeña Teresa (Nicole Grinberg) sino que puede elegir a una segunda narradora.

Los diálogos, a su vez, utilizan lenguaje cotidiano, simple y con gran carga emocional.

Cuántas veces hemos escuchado el dicho agria como el vinagre.

Pero Teresa es una joven sufrida, que no encuentra un hombro siquiera para consolarse. No tiene maldad ni rencor, sino la verdad de cada miembro de la familia y ésta no está preparada para asumirla.

Ser la más joven en un hogar suele relacionarse con la inexperiencia, la falta de madurez, «poca calle» como suele denominarse.

Ella tiene en claro a qué quiere dedicarse, quién es quién, dónde están las flaquezas y debilidades de sus parientes, entre otras cosas.

A medida que avanza la historia se van descubriendo secretos. Unos más tristes y reveladores que otros.

Agridulce1

Pero, lo interesante, es que nosotros como espectadores conocemos toda la información, mientras que ellos no. Algunos tendrán ciertos datos que los otros no y, el desenlace, de Agridulce no es el esperado ni ansiado.

Si bien no somos norteamericanos fuimos creciendo en una sociedad de consumo bastante yanqui, por lo cual los finales felices son los que más anhelamos.

El tema es que para esta historia no se sabría qué desenlace sería el mejor o más alegre.

Los personajes conviven en un mismo hogar pero, todos, son demasiado diferentes y opuestos entre sí.

Solamente el breve regreso de uno de ellos desde la ciudad será el detonador de todos los conflictos que eran aceptados como moneda corriente.

Una familia compuesta de modo no tradicional demuestra que alberga los mismos problemas que una común.

Agridulce3Por otro lado, cada objeto, decoración y detalle de la casa; demostrarán que las penumbras presentes no podrán ser realzadas con velas ni luz artificial. Los problemas llegaron para quedarse y desentrañarlos causará dolor pasado, al igual que una profunda angustia presente.

Un limón es comparado con lo agridulce, ocultando que esta fruta no tiene nada de dulce.

Así es la vida de cada uno de ellos: una total hipocresía, en un pueblo del interior.

Mariela Verónica Gagliardi

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