*** ENERO 2023 ***

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Regresa «La maldad del mundo», de Alfredo Staffolani

La maldad del mundoCon algunos testimonios que vincularán el guión de la película de Pasolini (estrenada en 1962, y protagonizada por la enorme Anna Magnani y Franco Citti) con una historia familiar que sucedía casi en simultáneo a su aparición, La maldad del mundo contará la historia de una prostituta de Florencio Varela llamada Célica quien durante el casamiento de El Negro – el hombre que la regenteaba – se escapó a Constitución para empezar una nueva vida. Pero en este intento, abandonó también a su pequeño hijo Alberto quien quedara a la suerte de los vecinos del barrio donde vivían. Algunos años después, siendo él ya un adolescente, Célica volverá a buscarlo bajo la promesa de un mejor porvenir, muy cerca del Obelisco.

Agradecemos a todas las áreas de trabajo del Centro Cultural Ricardo Rojas, a Maruja Bustamante y a Matías Montenegro.

Dramaturgia: Alfredo Staffolani

Actúan: Nicolás Balcone, Lautaro Cuevas, Fabiana Falcón, Osqui Ferrero, Julia Garriz, Alejo Mango, Julián Rodríguez Rona, Eric Siage, Paula Staffolani, Diego Vegezzi

Actuación en video: Luisa Acosta

Músicos: Valentín Piñeyro, Santiago Rovito

Pelucas: Leonardo Colonna

Maquillaje: Bárbara Majnemer

Diseño de vestuario: Laura Staffolani

Diseño de escenografía: Magalí Acha

Diseño de luces: Adrián Grimozzi

Diseño De Sonido: Valentín Piñeyro, Santiago Rovito

Realización de vestuario: Laura Staffolani

Fotografía: Guillermo Barbuto

Meritorio de producción: Santiago Paz

Asistencia de escenografía: Vanessa Giraldo

Asistencia de iluminación: Juan Seade

Asistencia de dirección: Santiago Paz

Prensa: Mutuverría Pr + Media + CM

Producción: Gruposalvaje, Ccrr Rojas

Diseño de coreografia: Martín Piliponsky

Colaboración coreográfica: Lucía Mouján

Coreografía: Martín Piliponsky

Co-producción: Gruposalvaje, Proyecto Familia, Centro Cultural Rector Ricardo Rojas

Dirección: Alfredo Staffolani

Compañía: Gruposalvaje

Este espectáculo forma parte del evento: 12 Festival Internacional de Buenos Aires – FIBA 2019

Duración: 85 minutos

Clasificaciones: Teatro, Adultos

CENTRO CULTURAL RECTOR RICARDO ROJAS

Av. Corrientes 2038 (mapa)

Capital Federal – Buenos Aires – Argentina

Teléfonos: 4954-5521 / 4954-5523

Web: http://www.rojas.uba.ar

Festival: $ 0,00 – Domingo – 21:00 hs – 03/02/2019

Viernes – 21:00 hs – Del 08/02/2019 al 29/03/2019

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Romeo y Julieta de bolsillo en vacaciones

Compañía Criolla presenta:

Versión libre del clásico de William Shakespeare, para toda la familia.

Dos catedráticos nos brindan una clase magistral sobre William Shakespeare, o eso intentan. Detalles sobre la vida y obra del escritor inglés son tema de discusión, y cuando de detalles se trata, nadie mejor que ellos; ¿Cuántas comas utilizó Shakespeare en sus obras? ¿Cuántos puntos? ¿Cuántas veces se menciona a las orejas? ¿Cuántas veces sus personajes hablan de amor? Estos estudiosos parecen no haber dejado recoveco sin analizar, ¿o sí? “Romeo y Julieta” ¿Termina bien o termina mal? Cuando de arte se trata hay tantos puntos de vista como personas… Esta simple pregunta impone a nuestros protagonistas su mayor desafío; representar la obra completa, con todos sus personajes en lo que dura una clase. Tomando lo que encuentran a mano a modo de utilería y vestuario, nuestras dos “ratas de biblioteca” interpretarán a once encantadores personajes en un Shakespeare aporteñado, cercano, poético y sobre todo divertido.

PREMIOS:

ATINA 2013

«Mejor Dirección» «Mejor Actor» «Mejor Actriz» «Mejor Adaptación» «Mejor Espectáculo»

Teatro del Mundo 2013

«Mejor Espectáculo infantil»

Ganador 4to Certamen Barroco del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, España 2015.

Festival Nacional de Teatro de Luján 2014

«Mejor Actor de Comedia», «Mejor Actriz de Comedia», «Mejor Adapatación»

OBRA PUBLICADA POR EDITORIAL LOSADA 2015.

«Romeo y Julieta de bolsillo» participó:

Festival ATE , Buenos Aires 2018

Festival Nacional de teatro para Instituciones Eduacativas El otro Festival, San Juan 2018

XII Festival Cervantino de Argentina, Azul 2018

Festival de teatro Puerto Madryn 2017

Kermesse Shackespeare Compleja teatral de Buenos Aires 2016

Compañía Nacional de teatro Clasico de España 2017

MET Muestra estatal de teatro de Gadalajara, Mexico 2016

FITT (Festival Internacional de Teatro y Títeres para niños) CHASCOMÚS 2013

3º Festival para chicos «El Fresquete» Villa Ballester 2014

5º Festival internacional de Clásicos Adaptados. Mar Chiquita 2014 Premios «Mejor Director» y «Mejor Actriz»

10º Festival de Rafaela. 2014

5º FESTOL Tuxtla Gutierrez, Chiapas, Mexico 2014

Feria del libro Juvenil e Infantil 2014

Festival de Invierno Chascomús 2014

6° ENTEPOLA San Salvador de Jujuy 2014.

10° Festival internacional del Teatro de la integraación y el Reconocimineto Formosa 2014

29 ° Festival Intenacional ENTEPOLA Santiago de Chile y Slamanca 2015

Festival de Teatro Clasico de Almagro IV edición Barroco Infantil, Almagro, España 2015. (ganador)

25º FETEN, Feria Europea de Artes escénicas para niños y niñas. – Gijón, Asturias. España 2016.

Seleccionado por el Ministerio de Eduación de la Nación para el programa «Formación de Espectadores 2014»

Seleccionado para la Feria de las Artes Escena 70.

Seleccionado para el programa Carrusel de las Artes Buenos Aires 2015 / 2016

X Festival del Humor. Ciuadad de Córdoba, Argentina 2016

XXXVII Festival Internacional de Manizales, Colombia 2016

Romeo y Julieta de bolsillo, es actualmente representada en México por la compañías Cuentarte (DF) y Liquido Colectivo (Ciudad de León)

Ficha artístico-técnica

Libro: Emiliano Dionisi

Actúan: Juan Jose Barocelli, Marina Caracciolo, Emiliano Dionisi, Julia Garriz, Talo Silveyra

Diseño de vestuario: Marisol Castañeda

Operación de luces: Sebastián Crasso

Asesoramiento artístico: Sebastián Ezcurra

Producción: Gisela Cantero, Sebastián Ezcurra, Lucas Sánchez

Dirección general: Emiliano Dionisi

Este espectáculo formó parte del evento: IV Festival Shakespeare Buenos Aires
Este espectáculo formó parte del evento: Festival Shakespeare en el Ccc / Congreso Internacional William Shakespeare
Este espectáculo formó parte del evento: el Fresquete
Este espectáculo formó parte del evento: Teatro 21
Este espectáculo formó parte del evento: Semana del teatro independiente 2017
Este espectáculo forma parte del evento: 8º Festival del Amor
Web: http://www.ciacriolla.com

Duración: 60 minutos
Clasificaciones: Comedia, Adultos, Infantiles

Parque Lezama
Brasil y Defensa (mapa)
Capital Federal – Buenos Aires – Argentina
Reservas: 1159957574
Martes – 20:00 hs – 08/01/2019 

PARQUE AVELLANEDA
Lacarra y Directorio (mapa)
Capital Federal – Buenos Aires – Argentina
Reservas: 1159957574
Martes – 20:00 hs – 08/01/2019 

PARQUE PATRICIOS
Av. Caseros y Rioja (mapa)
Capital Federal – Buenos Aires – Argentina
Reservas: 1159957574
Sábado – 20:00 hs – 12/01/2019 

PARQUE LOS ANDES
Corrientes y Dorrego (mapa)
Capital Federal – Buenos Aires – Argentina
Reservas: 1159957574
Martes – 20:00 hs – 22/01/2019 

PARQUE CHACABUCO
Asamblea y Emilio Mitre (mapa)
Capital Federal – Buenos Aires – Argentina
Reservas: 1159957574
Martes – 20:00 hs – 29/01/2019 

PARQUE SAAVEDRA
Superí y Vilela (mapa)
Capital Federal – Buenos Aires – Argentina
Reservas: 1159957574
Martes – 20:00 hs – 05/02/2019 

CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACIÓN
Corrientes 1543 (mapa)
Capital Federal – Buenos Aires – Argentina
Reservas: 1159957574
Web: http://www.centrocultural.coop
Festival: $ 250,00 – Viernes – 20:30 hs – 15/02/2019 

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Solo en mí podés confiar

Los Monstruos3

Toda propuesta teatral que está en El Picadero, es garantía de calidad y de eso no cabe ninguna duda. Es relajante que eso ocurra y así poder ir con los ojos cerrados a disfrutar y dejar que nuestras emociones broten sin que medie la razón.

La Bienal de Arte Joven de este año tuvo una oferta muy amplia en cuanto a espectáculos y, sin dudas, Los Monstruos fue una de las más solicitadas. Desde el primer día que se podían hacer reservas, al mediodía ya no había más entradas. Luego de estar unas horas antes, todos los que no tenían la suya pudieron obtener alguna gracias a la tarde lluviosa y fría.

Los Monstruos (escrita y dirigida por Emiliano Dionisi) es una comedia musical dramática que tiene como protagonistas a Mariano Chiesa y Natalia Cociuffo, los cuales interpretan a dos padres que tienen vidas bastante similares en cuanto a cuestiones primordiales de dichos roles.

Cabe resaltar su excelencia vocal, escénica y actoral que ya vienen demostrando desde otros musicales (Chiesa en Casi Normales y Cociuffo en Ghost), en los cuales tuvieron su impronta y huella para seguir luciéndose.

Con una estética moderna, minimalista y con todo lo necesario para que los actores se luzcan, tienen inclusive el acompañamiento de músicos en vivo que le otorgan un plus a la pieza artística.

Al comenzar la obra se puede observar el relato de uno y luego el del otro, sin que éstos se conecten entre sí. Como si se tratara de dos dramaturgias distintas, separadas por una línea imaginaria. Esto fue lo que más atrapó mi atención y no pude dejar, de ahí en más, en inmiscuirme en la historia. Mejor dicho, en ambas historias tan bien armadas, profundizadas y con detalles tan reales y a la vez “invisibles” en ciertos momentos de la realidad real.

Casualmente él es padre de un varón y ella de una nena. Casualmente sus hijos tienen ciertas dificultades para relacionarse con niños de su edad y, a la vez, no son integrados por sus correspondientes grupos. Esta temática, en la actualidad, es moneda corriente. Y, como tal, es desvalorizada, naturalizada y tirada a la basura; afirmándose qué tipo de tratamientos deben mantener los chicos -sin tomar en cuenta la postura e idiosincrasia de sus padres o responsables-.

Los padres también fueron niños y no siempre felices. Pero, ¿cómo se resguarda o protege ante diferentes adversidades?

Un nene macabro y travieso, una nena tímida y callada. Ambos infantes receptores de culpas no resueltas por parte de quienes solo deberían darles amor y alegría. De quienes solo deberían esperar buenos gestos y orientación.

Quiero sentirme viva con vos – menciona la madre, refiriéndose a su intimidad, una intimidad que no siente estar encauzando por la sobreprotección que le otorga a su hija y los cuidados excesivos a los que la somete sin dejarla respirar y decir lo que en verdad le sucede… cuál es su pena.

Una de las escenas más emotivas ocurre de la mano de la dupla que, unida, le canta a sus pequeños: Ya deberías saber, que solo en mí podés confiar. Yo no soy de esos papás, que dan la espalda cuando la necesitás. Todos tus secretos, conmigo, seguros están.

No existe motivo para que se desconfié de ellos. Me refiero a los padres, ni para que se ponga, evidentemente, en tela de juicio sus procederes. Pero, a medida que los monólogos avanzan y los diálogos entre ellos y sus hijos (ausentes físicamente pero recreados espiritualmente) se suceden; es posible entender los dos focos principales de Los Monstruos.

Uno de ellos es la fragilidad que tienen estos adultos -al igual que todos-, debilidades no asumidas y, de ese modo, ocultadas. Y, la otra, se refiere a la ambivalencia que tiene todo mortal al pretender debatirse entre obligaciones y culpas.

Sobre estas dos cuestiones irá oscilando la dramaturgia, la cual provoca risas en el público, hasta centrarse en uno de los relatos más angustiantes -el cual desperterá la conciencia de todos los presentes- que le otorgarán una mirada diferente al musical.

Es posible conmover con el canto, con la palabra y con el silencio mismo. Así como es probable que Emiliano Dionisi esté tocado por la varita mágica, la cual lo acompaña por todas sus decisiones artísticas que realmente son grandiosas y merecen éxito en todos sus sentidos.

¿Puede considerarse monstruo aquel humano que tenga sentimientos feos y oscuros?

¿Dónde está el límite entre la bronca y la violencia?

Los niños que no tienen verdadero espacio en esta obra, más que el que sus padres le dan, hablando por ellos y siendo ellos, entrometiéndose en sus pieles y deseos; hasta invalidarlos por completo.

Dramaturgia: Emiliano Dionisi. Elenco: Mariano Chiesa y Natalia Cociuffo. Músicos: Gianluca Bonfati Mele, Matías Menarguez, Martín Tincho Rodríguez y Juan Pablo Schapira. Vestuario: Marisol Castañeda. Escenografía: Compañía Criolla. Diseño de luces: Claudio Del Bianco. Letras de canciones: Martín Tincho Rodríguez. Producción ejecutiva: Compañía Criolla, Sebastián Ezcurra. Asistentes de dirección: Juan José Barocelli, Julia Gárriz. Dirección: Emiliano Dionisi. Funciones: miércoles 20.30 hs. Teatro El Picadero.

Mariela Verónica Gagliardi

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Corazones que no sienten

Ojos que no ven1

Una abuela ciega, literalmente hablando, es la encargada de unir a su familia en la tradicional cena de Noche Buena. Una noche en que sucederán varios encuentros y desencuentros, varias situaciones conflictivas en que el dolor será el ingrediente principal de la comida.

“Ojos que no ven” (basada en el cortometraje homónimo de Natalia Mateo), es una obra de teatro que pertenece al género dramático exclusivamente. Si bien existen varios momentos graciosos, éstos prevalecen sobre las desgracias que acontecen sobre cada uno de los personajes. No se salva ninguno de ellos, estando unidos -de algún modo- por los pasados y presentes no asumidos.

Toda familia encierra misterios para el afuera, secretos no develados a ciertas personas, aunque -en este caso- pretenden silenciar lo que ocurre para “cuidar” a sus seres queridos; sin darse cuenta que dichos cuidados no siempre terminan siendo saludables. Más bien, todo lo contrario.

Las escenas se suceden unas a otras, y podemos ver un living de los años setenta, decorado muy finamente, teniendo en cuenta todos los detalles como para situarnos en aquella época.

Si bien, este tipo de familias existieron siempre y existirán siempre.

La Abuela (Chela Cardalda) es, entonces, quien une para azotar, quien habla para lastimar, quien teme solo por ella misma al igual que casi todos los miembros.

Carmen (Eugenia Alonso) y Esther (Julia Gárriz), que interpretan a una madre e hija, respectivamente; llevan a cabo dos personajes verdaderamente impecables que las convierten en actrices dúctiles, espontáneas y que alcanzan esa libertad que solo consiguen las talentosas.

El resto del elenco, también, desarrolla sus roles de forma excelente, haciendo que esta dramaturgia reluzca en todo momento y que el público quede atónito en muchos momentos álgidos de la historia.

En cuanto al ritmo, puede notarse cómo en algunos instantes sucede rápidamente y, en otros, se apacigua para darle lugar a lo infantil de la mano de Mumu (Tamara Drumond) -quien interpreta a una niña adoptada, de raza negra y que, de verla su abuela, no la aceptaría.

Este es uno de los misterios más grandes e irrisorios de “Ojos que no ven”. El que une a una abuela con su nieta, desde el cariño inmediato, desde la música, desde una canción inesperada; conectándolas amorosamente. Si esta abuela tuviera vista, claro que no la querría, pero su velo le permite darle una oportunidad en silencio.

Por otro lado, se observa a Raúl (Mariano Mazzei) que no cumple con los parámetros sociales como para ser considerado un hombre responsable, sino un hippie que lucha por sus sueños musicales.

Los demás actores cumplen roles importantes pero los que más se destacan por cuestiones de textos son los mencionados específicamente.

Ausencias justificadas por quienes las practican, un abuelo enfermo desechado como basura y como un tumor difícil de extirpar; se conjugan para estallar en llantos.

Los que se hacen cargo están de un lado del camino y quienes no, del otro. Aquí, otra vez, entra en el segundo grupo la abuela, quien ha dejado que su marido vaya a un geriátrico por no poder soporar la realidad actual.

Son muchas las comparaciones que se pueden realizar y, seguramente, muchas las identificaciones que pueden hacer los espectadores con algunos personajes y/o situaciones reinantes.

Mumu, un perro enfermo, el abuelo padeciente y, otras crisis menores, integran la mesa de Noche Buena. El silencio solo surgirá cuando queden impresionados por alguna noticia inesperada o, también, esperada pero no deseada.

Emiliano Dionisi, quien ha sido premiado como actor y director, vuelve a sorprendernos con esta obra que oscila entre el drama y el melodrama.

Los comentarios del público se hacen notar al finalizar la historia, a la cual subrayan como excelente y no dejan de decir que es sencilla, como una familia cualquiera. Esto último es lo que produce el enaltecimiento de “Ojos que no ven”, el que se trate de algo conocido por todos.

¿Quién no ha tenido un familiar enfermo, quién no ha tenido que atravesar una separación y quién no ha tenido que simular para no hacer sufrir a quien ama?

Todas las respuestas dependerán de cada humano, de cada momento, de cada personalidad y, jamás se podrá negar que tal vez padeciendo ceguera la realidad no sea tan drástica como pudiendo observar con las pupilas cada movimiento.

Es ciega, no tarada – repite, una y otra vez, Esther.

Chela Cardalda interpreta a esta mujer discapacitada visualmente, pero capacitada para provocar dolor en todo lo que toca. No es malvada en su totalidad. Es humana, como todos.

ficha Ojos que no ven

Mariela Verónica Gagliardi

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La vida siempre será la misma

Después de nosotros8

Una escenografía sencilla, con colores negros y unas reposeras -con franjas verdes-, nos remonta a los años noventa en Argentina. El vestuario nos rememora una época en que no interesaba demasiado combinar, sino estar cómodo. Desde ese lugar, una familia añora su pasado y contempla un futuro diferente, colmado de sueños y fortunas.

“Después de nosotros” (inspirada en el libro “Tres hermanas” de Antón Chéjov), logra transportarse desde Rusia hasta nuestro país, haciéndonos sentir que no es tan complicado imaginar una tierra tan lejana, convirtiéndola en cercana.

Julieta Abriola (quien escribe y dirige la dramaturgia), merece ser destacada ya que recrea una novela existencialista y del 1900, en contemporánea. Todos los interrogantes y cuestionamientos que tuvieron los personajes de Chéjov, siguen existiendo y existirán en todo el mundo -mientras el hombre siga siendo hombre-.

Y con respecto al título de la obra, ¿qué vendrá después de ellos? Esto, día tras día, se lo preguntan a sí mismos y a su entorno. La respuesta a la que llegan es que siempre será igual. Que por más que pasen generaciones y generaciones, años, siglos, el ser humano siempre filosofará sobre su existencia tratando de creer que alguien algún día podrá encontrar la felicidad.

Para quienes no han leído el libro, brevemente les cuento que tres hermanas: Olga (Romina Padoán), Irina (Julia Gárriz), Masha (María Emilia Ladogana) y, un hermano (Andrei), viven en una casa, tras haber fallecido un año atrás su padre. Esa melancolía que los invade, les imposibilita avanzar y encontrar de verdad una felicidad completa. No idílica sino aquella alegría de disfrutar hasta de lo más simple. Mientras tanto, personas del pasado se reencontrarán con ellos, lo que enfrentará aquellos que fueron y los que son actualmente. La niñez y la adultez serán en cierto punto enemigas. También, la presencia de Natasha (la novia de Andrei) no hará más que crear conflictos y enfrentamientos, innecesarios, en la casa; pretendiendo dirigir como si fuera una tirana madre de familia.

En cierto momento, Natasha, le dice en mal tono a su cuñada Olga (quien se desempeña como directora en un colegio): “tú te ocupas de la enseñana y yo del gobierno de la casa”.

Después de nosotros2

Existen muchos aspectos como para analizar de la pieza original y de la puesta en escena, las cuales convergen en las cuestiones más relevantes. Uno de ellos es el personaje recreado para Romina Almaluez (una niñera y mucama), para quien se unieron dos personajes y se le modificaron algunas características. En el libro ruso, la mucama es una mujer mayor a quien se desprecia bastante. En cambio, en la obra, ella es joven y la única que la menosprecia es Natasha, justamente porque no quiere competencia de ningún tipo. Acá entonces se pone en evidencia la lucha de poder: la mujer de Andrei pretende adueñarse hasta de lo que no es de ella, siendo malvada y despreciable, mientras que Varia se muestra como es, con su bondad y humildad que la convierten en una cuarta hermana para las chicas.

Por otro lado, Masha, lleva un matrimonio de esos eternos, sin amor, que actúan por inercia y quedan suspendidos en el tiempo. Hasta que Vershinin (Juan Ignacio Bianco) reaparece y ella se enamora. En ese momento no es tan importante lo que ella siente por él sino que se anima a decirlo, a expresarse y a dejar atrás a la Masha que decía todo que sí para no enfrentarse a su marido y familia conservadora.

“¡Hoy cuando me desperté, me levanté y me lavé, me pareció de pronto que todo estaba claro para mí en este Después de nosotros15mundo!”, pronuncia Irina al principio de “Después de nosotros”. Esta joven de veinte años, aparece tirada en el piso, recordando cuando se desmayó al morir su padre. Un año después, ella cumple años, pero lo que debiera ser alegría en su rostro, de a poco se va empañando por las reflexiones negativas de su entorno. Irina representa el ímpetu de progreso y de romper con el statu-quo. Mientras, Vershinin, confirma que haber sido lo que pretendía la sociedad, no le trajo más que desdichas: “si tuviera que volver a vivir, no me casaría”.

Como antítesis de fluidez, amor, avance y libertad; se encuentra el personaje de Kuliguin (Julián Marcove), quien repite -en todo momento de la obra y el libro- para auto-convencerse, cuánto ama a su esposa; como para no asumir el dolor que le Después de nosotros16provoca la triste realidad.

Hay algo en lo que las hermanas coinciden y es en que deben irse cuanto antes a Moscú (respecto al libro), ya que viven en un pueblo del interior que no las satisface para nada ya que son muy instruidas y desean poder aplicar sus conocimientos en una ciudad importante. En la pieza teatral, están situadas en Argentina, motivo por el cual su sueño es mudarse a Buenos Aires.

También, Julieta Abriola, adaptó cuestiones importantes para la recreación nacional que nos permitieron un mayor acercamiento con la historia: Andrei, no toca el violín (como sí lo hace en el relato original) sino que la guitarra, el incendio planteado como factor detonante en Chéjov, acá se modifica por una inundación. Pero, lo que ambas situaciones climáticas ejemplifican es que la situación familiar se desborda y ya que cada miembro no emprende un nuevo camino, el afuera lo hace por ellos.

Durante la función, una tormenta real se avecinó y esto nos permitió a los espectadores poder sentir -en vivo y en directo- que una ficción puede volverse realidad.

A la vez que Tusenbach (Fernando Contigiani García) recibe constantes amenazas por parte de Solini (Miguel Sorrentino), el amor de Irina queda desplazado y luchan como si ella fuera un trofeo digno de ganar. Estos hombres no entienden nada del amor y su único propósito es mostrar quién es capaz de derribar al otro, como si fuera una guerra.

Los cuatros actos, transcurren y como separación entre uno y otro, los personajes cambian sus ropas delante nuestro. Desnudan sus almas para vestirse con otras telas e ingresar a escena. Durante esos instantes, las luces bajan y podemos reflexionar sobre lo vivido por cada uno de ellos.

Después de nosotros18

Los momentos tirantes se suceden, pasan, transcurren y lo único que queda es ese retrato familiar congelado en el tiempo.

ficha artístico-técnica Después de nosotrosMariela Verónica Gagliardi

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