SABOR A TEATRO

¿Qué es lo que tiene de particular y especial este show?

Justamente que no solo es un Stand up, con seguidilla de chistes, palabrotas y gags; sino que combina la música y algunos detalles muy inteligentes. Son dos mundos diferentes pero que se suceden al mismo tiempo, uniéndose con ciertas particularidades.

Daniel Pragier (piano y bajo) y Javier Schvindlerman (percusión y saxo), integran este show junto a Andrés, representado en el sector de Café concert de Velma -el cual permite llevar a cabo un clima cálido, ameno e íntimo-.

Andrés Ini, presentó “Iniversos paralelos” –su nuevo espectáculo-, en Velma Café. Solamente estará tres funciones y ya hoy varias personas tuvieron que quedarse con las ganas.

Las luces se centraron en los artistas, “Balada para un loco” empezó a sonar y, de a poco, nos trasladó al primer tema que se basó en las bicisendas de Palermo y en los nombres de las calles vinculadas al prócer San Martín -que son muchísimas-. La locura de Buenos Aires y el mito de los 100 barrios porteños, fueron una entrada al mundo Ini, el cual nos permitió recorrer un laberinto lleno de adrenalina y ansiedad. El énfasis puesto en calles inglesas como Monroe y Roosevelt -las cuales son mal pronunciadas-, hicieron que conozcamos de qué trataría el espectáculo.

Los mini monólogos -que se encargaron de separar y dar pie a las canciones y bloques-, cargados de energía, buena actuación y convicción, llenaron el Velma de sonrisas y también carcajadas. Sucede que Andrés sufre de ansiedad y no puede esperar ni un instante. Lo peor que le pueden decir es: en un minuto te llamo, porque ese minuto ¡no se le pasará más! También suele observar, mientras espera en un semáforo para cruzar la calle, qué hace el común de la gente y se sorprende al mirar cómo se pelea por mensaje de texto, se reconcilia, se envía mensajes por twitter…

Las redes sociales, actualmente, cumplen un rol casi fundamental en la vida de varios seres. Menos en la de Andy, quien mira al mundo con otros ojos. Como quien no entiende ciertos “avances” y retrocesos.

Él no comprende por qué una ambulancia es el único transporte que puede ir por la vía pública sin esperar semáforos o cruce de peatones. Pero le da cierto pudor decirnos esto ya que se trata de la vida de una persona que es trasladada en el vehículo. Claro que en cierto momento, la luz de la camioneta se apaga «mágicamente».

Andrés, no es un retrógrado como quiere simular, ya que asume salir con facebook hace dos años, pero aún no entiende que significa un “toque” virtual ni por qué lo etiquetan en productos que nada tienen que ver con él.

De repente, un monólogo que giraba en torno a su dentista: la única que lo dejaba «con la boca abierta». Unas melodías, acompañadas por sus músicos y él en la voz, continuaron amenizando la noche.

Uno de los mejores momentos del espectáculo fue cuando detalló cómo conseguir a la mujer de su vida, a la indicada, habiendo tantos millones en el mundo. Para ello elaboró una canción en la que indica, estratégicamente, cómo ir descartando chicas, hasta quedarse con su media naranja.

También se dio el lujo de traernos al idioma francés, de forma irrisoria; fusionando términos como: vitel toné, ménage à trois y cabernet sauvignon, entre otros.

Otra de las situaciones más graciosas de la velada fue cuando comenzó a jugar con el público, relacionando canciones famosas, justamente con famosos. La idea era demostrar cómo varios temas de The Beatles son recordados por cuestiones que nada tienen que ver con la agrupación de Liverpool. El primer caso fue el de “Twist and Shout”, que, acertadamente, nos remonta al programa de Ritmo de la noche (Marcelo Tinelli), junto al oso Arturo y con respecto a “Friends will be friends”, nos recuerda a Pablo Rago y Carlín Calvo (quien solía decir “pendex”).

La idea del espectáculo es refinar al humor, sin insultos ni bajezas. Un referente de este tipo de comicidad es el uruguayo Leo Maslíah, quien recurre -también- a la metalingüística, creando un escenario distinguido, donde el público sí o sí tiene que pensar y estar atento.

Y, alguna vez, ¿se pusieron a pensar cuántas canciones hablan de extrañar?

Ricardo Montaner, David Bisbal… y el Extraño de pelo largo, nos hacen estallar en risas imparables.

Las ocurrencias de Andrés y sus músicos son, realmente, dignas de escuchar y vivenciar.

¿Querés pasar un buen momento pero con estilo?

Sumáte a su nueva propuesta.

Mariela Verónica Gagliardi