Es cantante, compositora, intérprete y música desde el alma. Nació en un ambiente lleno de magia, donde cada nota, cada corchea y cada silencio fueron componiendo su personalidad desde sus primeros años de vida.
Ella es Sol Mihanovich, quien estará presentándose el jueves 20 de septiembre, a las 21 hs, en Velma Café (Gorriti 5520 – C.A.B.A).
Antes del show, tuvimos la oportunidad de ingresar, por un ratito, en su living musical:
¿Cómo fue tu niñez rodeada de artistas?
Desde muy chica estuve en contacto con la música. Papá es músico, pianista y compositor y me llevaba a todos los recitales. ¡Hasta dormía al lado de los parlantes! Y él y Sandra tocan juntos desde hace muchos años. Yo estaba siempre ahí y me sabía los discos enteros de memoria. En la familia Mihanovich hay muchos músicos, no todos conocidos, pero siempre es una fiesta cualquier evento familiar porque hay un piano, una guitarra y una fila de gente dispuesta a cantar. Mamá también toca la guitarra y fue ella la que me enseñó a tocar. Así que la música era algo bastante natural para mí.
¿En qué momento sentiste que la música iba a formar parte de tu vida?
Creo que nunca hubo ninguna duda al respecto. Toco la guitarra desde muy chiquita y canto, y siempre me gustó. Así que siempre supe que de una u otra manera la música iba a estar. Cuando fui más grande, después de algunas vueltas, decidí que era lo que mejor me hacía y que no sólo iba a ser parte de mi vida, sino que quería dedicarme a esto.
Estudiaste varios instrumentos pero, ¿cómo te definiste por la guitarra?
Porque es mi instrumento desde siempre, con el que me siento más cómoda. No me despego de la guitarra y es parte de mí, porque cuando toco disfruto mucho, me relajo y la paso bien.
¿Qué tipo de balance podés hacer desde el 2008 hasta la actualidad? ¿Podrías decir que estás cada vez más cerca de concretar tus objetivos?
Yo creo que hacer música es un camino infinito. Los objetivos siempre cambian porque uno siempre quiere hacer más o distinto o probar otras cosas. Estoy muy contenta con mi crecimiento como artista y el crecimiento del proyecto, con la banda que es insuperable y con todo el laburo que le ponemos. Creo que está bueno hacer un camino de hormiga, y sí, creo que todo lo que nos vamos proponiendo, se va concretando y eso está buenísimo. Pero siempre hay cosas por delante.
¿Cómo hacés para repartirte entre la familia, los amigos y la profesión?
Es difícil, porque trabajo bastante. Pero el tiempo uno lo encuentra cuando hace lo que le gusta. Últimamente no tengo ni fines de semana ni mucho descanso porque o estamos ensayando, o editando el disco o haciendo fotos. Pero todo esto es bueno porque es parte de lo que más nos gusta. Hoy priorizo hacer mi música sobre todo. Y me planteo muy bien el tiempo que le quiero dedicar a otras cosas.
¿Sentís que el hecho de haber sido madre, te dio aún más confianza en vos misma para seguir adelante con tus sueños artísticos?
Ser madre te da otra perspectiva. Hay muchas cosas a las que yo le daba importancia que ya no importan. Y otras, adquieren más importancia aún. Creo que es importante ser consecuente con uno mismo y esforzarse y seguir los instintos. Y es verdad que uno hace las cosas por uno. Pero también es verdad, me encantaría que el día de mañana mi hija esté orgullosa de mí, así que eso es un empujón más.
¿Cómo fue conformándose la banda?
Empezamos con Matías Onzari, bajista de la banda y mi marido, hace varios años. Enseguida se sumó Martín Canosa, tecladista y productor de la banda. Y después aparecieron Rodrigo Genni, baterista, y Nico Mu Sánchez, en guitarra. Nati Pellegrinet es la más reciente que hace coros y toca algunos teclados. Es una banda realmente alucinante, somos amigos y la pasamos muy bien tocando.
A la hora de definir el estilo de tu música, ¿te orientaron un poco tu papá, tu tía o fue una decisión puramente personal?
No, fue algo personal que se fue dando por el estilo de música que compongo, que me gusta y con el que me identifico. Pero fue algo que fui adquiriendo con el tiempo, encontrar una personalidad es un proceso, un descubrimiento y una decisión.
¿Podrías decir que el EP del 2008 fue como una entrada para el plato fuerte que va a ser El juego?
Es una buena definición. Creo que Cuadernos Nuevos fue un muy buen comienzo, una muestra de lo que podemos hacer con producción propia y mucho esfuerzo. Pero creo que El Juego plasma un abanico de canciones muy interesante, canciones más simples, más puras, con bastante para decir. Así que podríamos decir que sí.
Con respecto al nuevo disco, El juego, ¿cómo definiste el nombre y a qué se debe dicho título?
El disco se llama El Juego por una canción, que tiene el mismo nombre y habla de una relación de histeria entre un chico y una chica. Cuando pensaba un nombre para el disco, después de pensar un rato, me di cuenta de que todas las canciones del disco eran canciones de amor. De distintos tipos de amor: amor histérico, amor total, amor maternal, amor casual. Y el amor es un juego que jugamos todos de una u otra manera. Y así quedó El Juego.
Ya para las fiestas, la gente tendrá el regalo para el arbolito…
¡Sí, seguro! Espero que para diciembre esté el disco terminado, así que nada mejor que un poco de música que nos alegre la vida ¿no?
Comentarios en: "Una artista con pasión" (1)
Ojala todos puedan ir a disfrutar de esta genial artista al Velma café (Gorriti 5520) el 20 de septiembre.
Tengo la suerte de haberla escuchado en varias oportunidades y puedo decir que tiene una voz dulce y angelical, además de que sus letras te llegan al alma!
Felicitaciones por la nota a Sol Mihanovich!!!!