*** ENERO 2023 ***

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La experiencia de la vida

Mujeres de 60.7

Hacer reír y llorar no sé si es fácil o difícil, porque tiene que ver con la empatía del artista y con las ganas de reír o llorar que tenga el público. Con la energía que recorra cada cuerpo y con el bagaje que se traiga (desde vaya a saber cuándo) de sensaciones acumuladas, de historias vividas, de dolores no sanados y de alegrías compartidas.

Allá por el año 2003 estaba en Necochea y fui a un Taller de la risa. Ese año jamás lo olvidé por muchas razones, pero no quisiera que esta nota se parezca a un diario íntimo. Recuerdo que, al ingresar, me quise ir corriendo porque sentía que estaba en el lugar equivocado, que se reían de cosas tontas y, encima, nos daban una nariz roja de payaso para seguir la “ridiculez”. No tenía muchas opciones: o me quedaba y participaba del taller o me iba.

Por suerte, me quedé.

Liliana Pécora, desde ese entonces, para mí es sinónimo de vida y risas. No es poca cosa asociarla de esta manera porque qué sería respirar sin reír y vivir sin sonreír. Suena y queda redundante, lo sé. Pero, verla en escena es una clase magistral de actuación, de composición del personaje, de talento y astucia.

En Mujeres de 60 (escrita por Hilda Levy y Liliana Pécora), crea muchos personajes y, cada uno de ellos, con todos los detalles necesarios para que no los confundamos. Porque su inteligencia le permite, crear a éstos para que interactúen en las mismas escenas. Algo más complejo que eso, no conozco para un actor.

Mujeres de 60 es una comedia que logra atravesar esta década de una manera graciosa, simpática, amena y riéndose hasta de la propia desgracia. Con vestuarios que acompañan cada momento y situación, la protagonista -una madre y abuela agotada-, consigue asumir que no tiene demasiada escapatoria a los roles que se le exigen desde su familia.

El público (mayoría femenino) ríe al unínoso y celebra cada acierta de la actriz, quien no tiene grises para narrar a flor de piel todo lo que le ocurre y todo lo que intenta evitar (aunque no siempre lo logre).

Por momentos sentí que estaba mirando un programa de la televisión de los años 90´ y fui muy feliz. Con esto no quiero quitar mérito al espectáculo sino enaltecerlo. Es un unipersonal que integra a varios personajes, como dije al principio; y bien puede llevarse a cabo como formato de pantalla chica o de teatro.

La historia comienza con un estilo stand up, luego se vuelve más dramática, más adelante se adentra en una sitcom para volver a situarse en el género de comedia cómica como al inicio.

Mujeres de 60 podría contar con un elenco grande y, sin embargo, no lo necesita en absoluto. Con recordar los gestos típicos de cada personaje, es más que suficiente para saber a quién se le está dando el pie en ese momento, quién está hablando, quién está al lado suyo, quién se queja o celebra la broma, quiénes se unen para contar una noticia que sorprenderá como bomba; y así sucesivamente.

Divertirse es poco. Con Mujeres de 60 se la pasa bien, se sea hombre o mujer, se tenga esa edad, más o menos. Se pertenezca a una clase social o a otra. Se tenga la risa fácil o complicada. Solo hay que dejarse llevar y no juzgar de antemano.

Una china que ingresa al festejo, dos hermanas que se codean para ver quién rompe el hielo, las amigas de la madre que son para alquilar balcones, las anécdotas de viajes en que las dentaduras desaparecían y eran encontradas de la manera más increíble. Los hombres que no están, que solamente son mencionados pero nunca se oyen. El ballet más gracioso de la historia, la coreografía más lista y destacada de la noche, todos los números jamás vistos pero que fueron contratados para la celebración. Una celebración que podría no serlo.

Madres y muchas veces abuelas, jubiladas y con menopausia. Ustedes deben seguir riendo y cada vez más porque recién ahora comienzan sus vidas. Desátense, pónganse su mejor ropa y salgan a divertirse junto a este espectáculo que está todos los jueves a las 21 hs en el Teatro Buenos Aires.

Funciones: Jueves, 21 hs

Teatro Buenos Aires

Mariela Verónica Gagliardi

 

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Trasbordada, un amor para toda la vida

image002Desde el 10 de enero, todos los miércoles a las 21hs., en el Espacio Colette, Paseo la Plaza, Av. Corrientes 1660, C.A.B.A., Argentina.

Reservas: 011 6320-5300. Costo de entrada: $200 (Jubilados y estudiantes $150).

Sobre “Trasbordada”

Una historia de sapos, príncipes y otras yerbas. Una comedia basada en hechos reales, que muestra las peripecias más diversas y las situaciones más disparatadas que atraviesa una mujer de 30, del siglo XXI, a la hora de encontrar un amor para toda la vida. Cuando la realidad supera la ficción. Trasbordada es una comedia que hace reír de principio a fin.

FICHA TECNICA:

Autora: Sabrina Mateos.

Dirección y puesta en escena: Federico Mini.

Elenco: Sabrina Mateos, Federico Mini, Ada García, Ariel Cuño.

Asistencia de dirección y stage: Ariel Cuño, Joaquín Junco.

Fotografia: Jorge Tieghi.

Diseño grafico: Exequiel Abreu.

Luces y sonido: Mariano Alvarez.

Produccion ejecutiva: Sabrina Mateos.

Produccion general: Sabrina Mateos, Federico Mini.

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Un estacionamiento de ideas

Sistema garage2

Las luces se apagan y, luego, hacen foco en un hombre sentado el cual realiza un movimiento tras otro. Sus manos, brazos, piernas y pies -al igual que su rostro-; comienzan a desenvolverse de una manera peculiar.

Damián Dreizik  (dirigido por Alfredo Allende) es Raúl Ricoletti, el portavoz de una idea súper original y divertida. Se llama «Sistema garage» a este invento que, no necesariamente, lo tiene como creador.

Vale aclarar que no conocemos cuál es el propósito de la obra hasta bien adentrada la misma. Este profesor está presentando su libro y en las butacas estarán sus alumnos -aquellos que lo marcaron en algo- y las anécdotas se irán sucediendo. Como una película, él recorrerá todo el escenario y nos incluirá como espectadores. A nosotros nos hablará y narrará dónde y cómo originó este proyecto tan interesante.

Beatriz será una de las personas que asistirá al evento, al igual que otros amigos y algunos profesores que, no lo hicieron, por un motivo en especial.

Pero, ¿qué es el sistema garage? Ricoletti, indispensablemente, debe contarle al público cierta información a tener en cuenta para que lo comprendan. Él deseaba dedicarse a la actuación y, a su vez, ser mecánico. Claro que mecánico de autos y no dental -como, lamentablemente, tuvo estudiar por mandato familiar-.

Aunque, nunca pudo abandonar el sueño de unir ambas disciplinas para sentirse pleno.

Este unipersonal, realmente, fue increíble y digno de destacar. Desde la idea, interpretación, iluminación,vestuario, hasta la puesta Sistema garage1en escena; convierten a la obra en un producto artesanal y bien construido.

Teniendo en cuenta, entonces, las dos disciplinas que este hombre quiso combinar; el resultado fue una oportunidad de asimilar las partes de un auto con las del cuerpo humano, al igual que los movimientos del combustible y demás mecanismos con el sistema corporal.

¿Qué otro fetiche podría representarse en la vida de un hombre que ama los coches y el arte?

Qué mejor unión podría producirse y representar la carcajada que, sonoramente, acompaña toda la historia. Una narración impecable, bien actuada, sentida y con mucho humor.

A medida que el monólogo avanza, sus palabras parecen entrar en diálogo con esos otros seres que nunca conocemos en persona pero que sí lo hacemos a partir de los recuerdos del profesor y de todas sus ocurrencias.

El unipersonal termina de la misma manera que empezó pero, esta vez, tenemos detalles que nos permiten comprender la personalidad de este profesor de teatro, el cual intentó no caer en la tentación de tomar prestado un proceso que ya tenía otro autor.

Raúl Ricoletti movió todos sus contactos para saber en qué lugar se hallaba ese señor que tanto le había enseñado. Lo encontró, pero las palabras que el anciano tuvo para decirle, no fueron las ansiadas por el plagiador.

Él quería reconocimiento, pleitesías y un premio por el hallazgo. Quizás, fue un capricho para retomar lo que quiso -con el alma- desde niño. Un niño que seguía existiendo tanto interior como exteriormente, el cual le sirvió para sentirse seguro de lo practicado a diario.

Arrancar un motor-discurso, frenar, cargar combustible-memorizar textos… de esto se trata. Las asociaciones siempre existen en el cerebro humano. En esta ocasión, la diferencia esta en la creación de un modelo de aprendizaje para todos y compartido globalmente.

No me atrevería a decir que puede no funcionar en algún momento, aunque un chasis, una palanca de cambios o un pedal pueden romperse por completo. Será cuestión de averiguar e ir implementando este modelo, apostando nuestros sentires emocionales que podrían sustituirse por mecánicos.

Manos a la obras y a experimentar el Sistema garage. 

Ficha artístico-técnica Sistema garage

Mariela Verónica Gagliardi

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El talento tiene aroma a humildad

Chamuyeros4

La risa es sanadora, la risa provoca más risas y los efectos son siempre saludables para el alma y el corazón.

Elegir qué ir a ver en Miramar un Día del Trabajador, es bastante complicado ya que no hay más que una obra en cartel. En ese caso uno puede preguntarse por qué los actores optan por dejar su merecido descanso y subirse al escenario también un feriado tan importante.

La sala del Teatro Municipal Abel Santa Cruz, casi completa, tuvo el placer de convocar de manera gratuita a un público muy agradecido. Muchas personas, seguramente, ya la habrían visto el año pasado y este verano 2013; pero, por algún motivo, regresaron. El motivo no parece ser la gratuidad de la localidad, sino un aroma a felicidad. Una fragancia que se respiró desde el momento de hacer la cola, pasando por diversos estadios durante la dramatización, hasta salir de la función.

Las luces se encienden y un ambiente de living moderno es la única escenografía. Chamuyeros2Este decorado es suficiente como para que los diálogos sean los protagonistas.

Diego Apesteguía, es el responsable de las sonrisas dibujadas en cada uno de los espectadores, en el equipo técnico y en ellos mismos.

“Chamuyeros”, nos narra la historia de dos amigos, muy diferentes y parecidos entre sí. Antonio (Diego Apesteguía), un hombre bondadoso, sencillo, infeliz con la vida que lleva -pero incapaz de hacer algo para cambiarla-. Lalo (Maximiliano Tedesco), en cambio, mostrando una figura de ganador y de rival. Éste intentará programar una cita con su amigo, para conocer a dos mujeres (Bibiana Vázquez y Daniela Ortega). Claro que Antonio no tiene experiencia en el terr eno amoroso y, eso será lo cómico durante toda la obra: el ver cómo aprende a mentir hasta el punto tal de reinventarse como persona… asemejándose a Lalo. Y, éste, quedando en desventaja hasta parecerse a Antonio. Ambos, de esta forma, entenderán -a la fuerza- cómo la amistad es lo más importante. Cómo las mentiras tienen patas cortas y cómo ocultar, muchas veces, termina siendo peligroso.

Podríamos decir que la obra se divide en sketchs, durante los cuales conocemos perfectamente cómo son los personajes, sus vidas, propósitos, ambiciones y situaciones.

Chamuyeros1En un principio notamos cómo los dos amigos traman su plan para seducir, luego, a las dos mujeres invitadas. Lo gracioso es la presentación que le hace Lalo a su compinche, intentando convencerlo de qué le conviene decir, que callar, qué destrezas adoptar, cuáles dejar de lado. Pero no todo lo planificado saldrá a la perfección, sino todo lo contrario.

Los actores, me hicieron acordar a Francella y Disi. Por la gesticulización, la manera de dirigirse a sus espectadores, la conexión entre los dos, las miradas. “Chamuyeros” me llevó a los años 90 y el aroma a felicidad se apoderó de mí. Intenté no reír con demasiado sonido, pero pasados los minutos me fue imposible lograrlo.Chamuyeros

Retomando la historia, después de elaboradas las estrategias de seducción, entran en escena las dos chicas, sorprendiendo (y asustando) a Antonio por completo. Nada fue lo prometido ni imaginado por Lalo, quien estaba al tanto de los detalles que no decidió revelarle a su amigo. Que no quiso comentárselos para no obtener un no como respuesta.

Esta puesta en escena, si bien apunta a una comedia cómica, plagada de gags y chistes; tiene una profundidad enorme. Podemos darnos cuenta cómo los valores que existen en uno de los amigos, al mimetizarse con el otro, se van perdiendo de a poco. También, vemos cómo existe una desvalorización hacia el género femenino que es rematado con una lección de vida.

“Chamuyeros”, está relacionado con la simpleza del ser humano y con sus sinsabores como especie. Con ese no se qué, que muchas veces se intenta conseguir suponiendo que es mejor. La obra tiene muchas lecturas que cada uno interpretará a su gusto.

Las actuaciones son muy buenas. El dominio de la palabra, la proyección de la voz, la firmeza en las tablas y las interpretaciones -por parte de cada uno de los actores- son excelentes. Las cuatro figuras dejan su impronta en el escenario, se divierten, se buscan, se convencen. Es como un juego llamado: a ver quién miente mejor.

Chamuyeros3

Como una cadena, el ganador obtendrá una recompensa. Tal vez dicho regalo no sea una enseñanza moral, pero sí una moraleja a quienes discriminan en la vida real.

Con el cuerpo en su totalidad desbordado de alegría y reflexiones, salí a respirar el aire puro de la costa. Me seguí asombrando de la espontaneidad de los artistas al hablar con quien se acercara, al tomarse fotos con cada uno que lo pidiese, al agradecernos a todos por estar allí sentados con nuestras risas y aplausos.

Nosotros también somos los agradecidos al haber pasado nuestro día junto a ellos.

Mariela Verónica Gagliardi

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Contame un cuento presenta: «Un ratito más»

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Ser adolescente y casi adulto

Después de la edad del pavo, ingresamos en otra etapa aún más conflictiva y no demasiado feliz.

Durante más o menos 10 años, sino más, transitamos un camino donde notamos cambios físicos y psicológicos. Nos sentimos solos, abandonados por la familia, creemos que nadie nos entiende, que somos los primeros en pasar por la adolescencia, periodo en el que, justamente, adolescemos de muchas cosas (quizás la más importante sea la falta de comprensión).

«Cómo te explico» (Dirigida por Gustavo Salgado), nos muestra a un grupo de jóvenes en la escuela secundaria, que intentan revelarse contra el sistema educativo vigente.

El Director y guionista nos presenta una obra con mucha magia y espíritu, con aroma a triunfo desde el alma.

Zunny es una bailarina de danzas clásicas (Carolina Frogley) que abre la escena. Sus pasos perfectos van marcando su amor por el baile y el camino elegido para seguir adelante.

Una maestra (Mónica Divella), muy tradicional y exigente, que pretende que sus alumnos no asimilen conocimiento sino que aprendan de memoria los textos, muy bien caracterizada y con los ademanes precisos – y hasta un cántico obligado a repetir por los chicos. También hará de la madre de Marisa, desconcertada por la vestimenta que pretende lucir su hija y la niñez que por momentos desea abandonar, pero por temor aún no puede.

La diosa del colegio, perseguida por todos sus compañeros, es protagonizada por Patricia Fishman (Marisa), quien tiene un rol muy dulce ya que no intenta sobresalir por sobre sus amigos sino que trata a todos correctamente. Ella está enamorada de Cacho (Pablo Maltese) y viven un romance idílico, hasta que tienen que tomar una decisión importante y, a partir de la misma, todo podrá modificarse.

Daniel (Lalo Ramos), quien logra a través de su personaje mudo, mostrar todos sus dotes actorales y desenvolverse como si no tuviera voz de verdad. Él, con su simpatía y encanto será compinche con Marisa y, juntos, reirán y compartirán aventuras de niños. Quizás las últimas de este proceso infante.

Patricia (Candelaria Lua), la cheta del barrio, intentará mostrarse como una mujer diferente y distinguida. Junto a ella, estará su prima yanqui (Jimena González), quien atraerá las miradas de todos los adolescentes por ser más «rapidita» que las demás chicas de su edad.

Gustavo (Guillermo Borello), el traga del aula y preferido por la docente, aprenderá la lección tan de memoria que la olvidará al otro día por completo.

Acompañan cada sketch, un trío de músicos que no actúan como separadores de las escenas, sino como relatores – a través de sus canciones – de las mismas.

En cuanto al vestuario, el mismo caracteriza a la década de los 80′, una época muy especial en la que se sentía de otra forma y el amor no era cosa fugitiva.

Juntos, se divertirán, sufrirán por amor, por desolación y aprenderán a crecer.

Pero, ¿qué particularidad tiene esta historia?

Que está llena de gags muy particulares, que marcan el ritmo de la comedia. ¿Se acuerdan esa época en que uno iba al teatro, al cine o encendía la televisión y estaba lleno de cómicos donde no podías hacer más que disfrutar?

Bueno, exactamente eso sucede en Cómo te explico. Pero con una sumatoria de sensaciones, imposibles de transmitir con palabras. Hay que abrir el corazón y escuchar los latidos de estos grandes actores que nos contarán sus vidas personales, sus sueños y qué quieren lograr.

¿Cómo te explico que el teatro necesita de pasión para contar una historia, un nudo y un desenlace? ¿Cómo te explico que se te va a poner la piel de gallina con cada uno de los relatos y te vas a identificar con alguno?

Dramaturgia y Dirección: Gustavo Salgado

Asistente de Dirección: Carolina Correa

Músicos

Guitarra: Emiliano Salinas

Percusión: Germán Salinas

Cantante: Jimena González

Vestuario: Pablo Maltese

La cita es los jueves a las 21.30 hs en el Teatro El Tinglado.

Las localidades cuestan $60.

Mariela Verónica Gagliardi

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