*** MAYO 2023 ***

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6° Festival Internacional de Cine EPA

Desde hoy, miércoles 24 de mayo y hasta el domingo 28, inclusive; se va a poder disfrutar de la sexta edición del Festival de Cine en el barrio de Ciudad Jardín, Lomas del Palomar.

Son 17 las películas que se van a proyectar, incluidos largos y cortometrajes nacionales e internacionales, funciones con música en vivo, charlas con directores y mucho más.

Tanto la función de Apertura como la de Clausura son con entrada libre y gratuita.

En esta edición se presentarán las siguientes secciones: 

Apertura
ALCARRÀS, de Carla Simón (España, 2022, 120’)

Panorama Internacional
ATLAS, de Guadalupe Gaona e Ignacio Masllorens (Argentina, 2021, 84’)
¡NOSOTROS, ESTUDIANTES!, de Rafiki Fariala (República Centroafricana, 2022, 82’)
ANHELL69, de Theo Montoya (Colombia, Rumania, Francia, Alemania, 2022, 75´)
SUMMER TO COME, de György Mór Kárpáti (Hungría, 2022, 73’)

Foco Trascendencias
HERBARIA, de Leandro Listorti (Argentina, Alemania, 2022, 83’)
TRES CINEMATECAS, de Nicolás Suaréz (Argentina, 2022, 20’)

Foco Cine En Tránsito 
IDA, de Ignacio Ragone (Argentina, 2022, 13’)
CHEIKH. DE SENEGAL A LA PLATA, de Gastón Escudero Bigurrarena (Argentina, 2022, 11’)
EL SEMBRADOR DE ESTRELLAS, de Lois Patiño (España, 2022, 25’)

Foco Portugal – Miradas Lusitanas
LOBO E CÃO, de Cláudia Varejão (Portugal, 2022, 111’)
TRES REALIZADORAS PORTUGUESAS, de Sofia Bost, Mariana Gaivão y Leonor Teles (Portugal, 2019, 64’)

Trasnoche
CARNE DE DIOS, de Patricio Plaza (Argentina, 2022, 20´)
MEN, de Alex Garland (Reino Unido, 2022, 100’)

Rescate en el Sótano
PÁNICO EN LAS CALLES, de Elia Kazan (Estados Unidos, 1950, 96’)

Música en Vivo 
THE EPIC OF EVEREST, de J. B. L. Noel (Reino Unido, 1924, 87’)

Clausura
CAMUFLAJE, de Jonathan Perel (Argentina , 2022, 93’)
 


Entradas
General: $500
Jubilados, estudiantes, docentes: $400
Abono (por 5 funciones): $2000

Función Especial “Música en Vivo”
General: $1000
Jubilados, estudiantes, docentes: $800

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Entrevista a Maxi Bearzi

Maxi Bearzi es dibujante, música y director de cine de animación. Trabaja para cine, teatro, publicidad, televisión, editoriales y medios alternativos.

¿A qué edad empezaste a dibujar y a sentir que este iba a ser tu camino profesional?

Dibujar dibujé siempre. Yo no sé si dibujo desde que estaba en la panza de mi mamá (risas) o desde que era un espermatozoide antes de ser fecundado en el óvulo… la verdad que no lo sé, porque no me acuerdo que día lo hice.
Seguramente fue porque tuve una birome en la mano y empecé a dibujar, en algún cuaderno que seguro me había regalado mi abuela (mi abuela me regalaba cuadernos para que yo dibuje).
Me di cuenta que yo quería vivir del dibujo cuando empecé a mirar dibujitos animados, también en la casa de mi abuela. Porque ahí yo prestaba atención, miraba y decía: bueno, esto es re bueno, tiene vida qué se yo, todo muy lindo pero alguien los dibuja. Alguien dibuja los Superamigos, alguien dibuja a los superhéroes. Me encantaban todo lo que eran superhéroes, entonces ahí me puse a dibujar y trataba de interpretar lo que yo veía, me armaba mis historias, dibujaba a Batman a mi estilo, dibujaba a Súperman a mi estilo, los hacía que se mezclen con el Increíble Hulck y todo eso transcurría en cuadernos (risas). Entonces dije: de grande, seguramente, voy a terminar dibujando cosas para televisión.

¿Hace cuánto vienen trabajando con Gabriel Leiva y en qué tipo de proyectos?

Yo también soy músico, o sea, siempre escribí canciones. Mi mamá tocaba muy bien la guitarra, cantaba, mi bisabuelo también cantaba, mi abuelo tocaba el violín (mi abuelo de parte de mi papá). La música ya estaba ahí. Había muchos instrumentos en casa…
En un momento también hice teatro y empecé a trabajar, a experimentar esto de lo performático (hacer cosas mezclando disciplinas); entonces ahí empecé a cantar y a dibujar al mismo tiempo. Entonces hice un proyecto que se llama «El dibujante que te canta», donde mezclaba todo esto y mis canciones. Y en eso, una vez, lo conocí a Gabriel Leiva (que es un pianista), en un evento que se hizo en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires porque ahí me dieron una canción de él para que yo la dibujara entonces ahí hice una canción que se llama «La nave de los sueños» y ahí (sin conocerlo) hicimos una especie de videoclip juntos. Después a Gabriel yo le mostré las letras que escribía, le mostré cómo cantaba, nos juntamos y empezamos (él a hacer la música y yo a escribir la letra y a cantar). Hicimos varias presentaciones hasta antes de la pandemia. Después nos dejamos de ver por causas mayores y yo después formé otra banda que se llama «La victoria del bosque» (en la que canto) en el barrio de El Palomar, junto a músicos de acá y con Gabriel, casualmente, a mí me vino la propuesta de hacer la Apertura del EPA de este año y me acordé de Gabriel, de las cosas que hacíamos juntos y entonces preparé una performance que va a tener música en piano por su parte, dibujos míos y también voy a cantar una canción que escribí a la cual Gabriel le puso la música.

¿Qué sensaciones tienen a horas de empezar la 6° edición del Festival Internacional de Cine EPA? ¿Y cómo se gestó De la luna al Palomar?

Muchas sensaciones. Primero, este encuentro con Gabriel ya que desde la pandemia que no hacemos cosas juntos. Estuvimos trabajando esto, en realidad la performance que vamos a hacer tiene que ver con una canción que yo escribí en mi casa cuando nació mi hija, que se llama «La luna de Georges», y la escribí porque estaba tratando de dormir a mi hija recién nacida y mientras estaba mirando la luna -la luna era una luna llena-, entonces mientras caminaba y por el ventanal entraba la luz de la luna, me acordé de la película de George Méliès -una película que a mí me encanta-, que mismo la tengo hasta para enseñar cosas de cine, de animación; entonces, en ese corto viaje a la luna digamos que me inspiró mucho para escribir esta canción. Entonces cuando me viene la propuesta de hacer la apertura del cine EPA, la verdad que quise como retomar todo eso y hacer esta especie casi de homenaje pero, a su vez mezclando todo. Como por ejemplo, qué es el Palomar y todas esas cosas. Así que estoy muy contento de tener la oportunidad. La sensación que tengo es esa: que estoy muy contento de vivir esta experiencia y de mostrarla en un Festival tan hermoso, como es el festival de mi barrio, de El Palomar que es el de cine EPA.
Tengo la sensación de que va a pasar algo muy lindo , de que tengo una gran oportunidad de este encuentro con Gabriel, de que volvemos a hacer algo que lo hicimos pero que el tiempo lo fue dejando madurar y ahora tenemos la oportunidad de hacer algo corto, porque van a ser prácticamente 20 minutos de los cuales 10 minutos van a arrancar a las 19:50 h mientras entra toda la gente (como que va a haber una parte para la gente que llegue muy temprano y, la otra parte, la gente que llega puntual es la que lo va a ver porque está anunciado a las 20 h).

¿Qué significa para ustedes el barrio y por qué la Luna?

El barrio El Palomar para mí significa un espacio muy privilegiado, un lugar único, que siempre desde chico (yo era de Caseros, pero veníamos a Palomar). Porque en Palomar hay una energía muy especial, una energía que tenía que ver con muchas cosas: con la música. La cantidad de artistas que salieron de acá, todos esos artistas que nosotros escuchábamos en ese momento como Sumo, Los Piojos, Las Pelotas, Divididos, Los Caballeros… Muchas cosas que ocurrían cuando nosotros éramos adolescentes, pasaban acá en El Palomar.
Por otro lado, ¿por qué la luna? Porque la Luna (ríe) siempre fue representada. Siempre hay muchas interpretaciones con respecto a la Luna. Casualmente, la Luna de Georges de lo que habla es de todas esas cosas que se dicen de la Luna. De que, por ejemplo, el hombre nunca llegó a la Luna, que fue todo una escenografía o por ahí de lo que se dice que adentro hay una nave espacial o por ahí lo que se dice es que es un satélite real que sirve y nos controlan desde otra parte del mundo. Bueno, todas esas cosas que se dicen están puestas en esta canción que vamos a hacer acá en esta performance. Quizás, el significado que tiene es esto.

Mariela Verónica Gagliardi

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Entrevista a Eduardo Marún

logo epa cineEduardo Marún es Licenciado en Artes, Director de Teorema Producciones y el organizador del 1° Festival Internacional de Cine Independiente de El Palomar que tendrá lugar del 25 al 29 de mayo del corriente año. Para tal fin se fusionó el Cine Helios (ícono artístico y cultural en el barrio de Ciudad Jardín) con Teorema Producciones ( para darle una experiencia única a esta zona del Noroeste del Gran Bs.As.

Contame cómo fue la iniciativa de querer realizar este Primer Festival y acá en el barrio de Ciudad Jardín.

Siempre estas iniciativas son conglomerados de circunstancias y deseos conjuntos.

El Festival está co-organizado por una cooperativa de servicios que es Teorema, que la formamos entre amigos festivaleros que vamos realizando un recorrido por festivales (amén de que nos vemos en otras circunstancias) pero cuando es el Bafici, Mar del Plata y otros festivales; estamos practicamente juntos todo el día y compartimos un montón de proyecciones así que el festival -desde esta parte- sale de ahí, ¿no? De tratar de compartir esa experiencia tan grata que es esos días de festival, esa circunstancia tan particular que es transitar por un festival que es muy distinto a un simple almacenamiento de visiones de películas, compartirlo con los vecinos de El Palomar, trasladar esa experiencia que, acá, al día de hoy no existe. Por parte de Teorema viene de ahí y por parte de el Helios cuando les hice la propuesta a Gustavo y a Alejandra, posteriormente a Luis; por supuesto quedaron encantados y enseguida comenzamos a organizar el festival desde el Helios. ¿Por qué quisimos desde el Helios organizar un festival? Porque entendemos también que hay que darle un espacio a esas cinematografías que no entran dentro de ciertas lógicas distributivas, además de que ahora estamos proyectando cine comercial, somos Espacio INCAA; pero bueno, queríamos que el Helios sea también un referente o un espacio para este tipo de diálogos con otro tipo de cinematografía.

¿Alternativas también?

Digamos alternativas, independientes, de difícil acceso.

Como que si no está dentro de ese circuito de cine, es bastante difícil llegar a propuestas copadas, cosas muy interesantes que, de hecho, las hay.

Por supuesto.

Muchísimas.

Hay bastante. No es que la propuesta nuestra del festival sea original porque hay un montón de festivales en toda la Argentina. Sí es original dentro de este ámbito, dentro de esta geografía y, justamente eso, ¿no? Darle la chance, la posibilidad a los vecinos de El Palomar y alrededores que tengan una experiencia festivalera.

Una experiencia local.

Una experiencia local.

Apropiársela, al menos por cuatro días.

Son cinco días: cuatro de programación y la gala de apertura.

Supongamos una misma película, no es lo mismo verla en el Bafici -siendo vecino de El Palomar- o en Mar del Plata que en tu propio espacio. Es distinto porque uno entra a dialogar con la película desde otro lugar, desde el lugar de uno. Siempre entendemos, desde el Helios y los chicos de Teorema, que lo que hacen los festivales es, justamente, por esos días transformar un poco el espacio, que excede totalmente al hermetismo de la sala.

El Festival va a constar de dos partes: la presentación que van a tener en cuanto a cortos y después largometrajes a nivel internacional.

Exactamente. Son las dos grandes secciones que se trabajan a nivel de convocatoria. Una es la muestra de cortos nacionales y la otra es la competencia…

Cuando la gente empiece a enviar cortos (risas)

Ya enviaron un montón.

Van a tener que armarse de paciencia.

Ya estamos armados de paciencia. El modus operandi del festival es dialogar entre todos así que todos tenemos acceso a las películas y estamos muy contentos porque nos llegaron un montón de cortos, más de ochenta largometrajes, de geografías impensadas (como decirte Austria, Letonia, Estonia).

Es que eso es lo que tiene un Festival. Desde adentro, desde el lugar de ustedes, no tienen la dimensión de lo que están haciendo hasta que pasan estas cosas.

Sí, por suerte, nos sorprendemos gratamente con la convocatoria, con la cantidad y la calidad de películas que nos llegaron así que le tenemos mucha fe a la programación de estas dos secciones con convocatoria -que está abierta hasta el 29 de febrero-.

Lo que tienen de mágico los festivales es que se va creando como una comunidad, entre los que organizan y proyectan y, en este caso, entre los vecinos.

Apuntamos a estas formas de mirar que ya tienen ciertas herramientas (como los cineclubistas), pero también aportamos a los otros vecinos que no frecuentan este cine.

El concepto que nosotros entendemos de lo cinematográfico, excede totalmente de lo meramente visual. La película no es el único acontecimiento cinematográfico, entendemos que que las charlas son cinematográficas, una master class… Los diálogos que sean posterior a la función que se den entre los vecinos, también son cinematográficas. Por eso es que uno de los objetivos del festival es brindarle herramientas a los vecinos para que cuando entren a una sala de cine puedan mirar desde otro lado.

El festival, durante esos días, va a recuperar una de las viejas salitas del Helios que ahora funciona la escuela de danza Arte en acción, que todavía sigue teniendo su cabinita de proyección.

Era preciosa.

Sí. Bueno, es como muy mágico que se de en ese lugar.

Es como (a mí siempre me hizo acordar) un living de una casa grande.

Totalmente.

Íntimo.

Colectivo, ¿no? Colectivo, pero íntimo. Bueno, en ese espacio que vos bien detallás, ahí vamos a dar clases abiertas al público, va a venir alguien de banda de sonido a explicar qué es una banda de sonido, va a venir un director de fotografía a explicar qué es la dirección de fotografía; como para brindarle a los potenciales espectadores ciertas herramientas.

Para convertirlo, de alguna manera, de pasivo en activo de alguna manera.

Sí. En cinéfilo, digamos.

Claro.

Nosotros, los cinéfilos, siempre creemos que cuantos más cinéfilos haya el mundo pueda llegar a ser mejor.

No son egoístas ustedes.

No, para nada. El cine lo entiendo y lo entendemos como un hecho colectivo, en todas sus etapas: desde la producción, el rodaje (que es de por sí colectivo), es una de las características que lo distingue de las otras artes; y en su recepción es siempre colectiva. Por eso es imposible tener un cine en una casa, por más pantalla grande que se tenga, por más sonido 5.1.

Por más individualista que se sea.

Totalmente. La sala convive un encuentro de distintas subjetividades pero, a la vez, el cine lo que otorga es una igualación (en el sentido de que en una sala de cine no importan las diferencias de clase, no importa la coyuntura de cada uno). En esa sala de cine valemos todos igual pero, a la vez, se sostienen las distintas subjetividades, no se anulan. El cine es de por sí un hecho colectivo, es el arte popular del Siglo XX.

Y no es tan tirano el cine como el teatro. Los artistas están en ese momento dentro de la película, no están esperando el aplauso que es realmente muy tirano, en algunas circunstancias.

Sí, es una de las diferencias que en el teatro tiene esa cuestión de lo efímero y del contacto con el espectador y el diálogo es ahí mano a mano.

Es positivo y es negativo.

Sí, sí. Tiene sus diferencias. En este caso, uno también dialoga con la película y la película también dialoga con uno pero es otro tipo de registro. Es bastante difícil de traspolarlos. Pero, igualmente, esa cuestión tirana que vos decís que los actores esperan el aplauso, se traspola a los programadores. Los programadores esperamos el aplauso.

Claro que sí.

Y en los festivales suele ocurrir mucho que haya o que no haya aplauso. Entonces, cuando vos programaste una película y la estás viendo estás muy pendiente a los gestos de las personas, a ver cómo reaccionan y, sobre todo, al final de la película si ese sonido estalla o no. Y es muy interesante el aplauso en el cine, porque si en el teatro tiene que ver más con el agradecimiento , en el cine tiene que ver más con una celebración, de un acto festivo, colectivo. Es celebrar, entre todos, que vemos una película que nos gustó. Tiene como esta cuestión más de ritual.

Mencionaba sobre las Master Class.

Las Master Class (no me gusta decirles master class porque es un término de afuera)…

Bueno, clases magistrales.

Vamos a ver si podemos traer a algún director, a algún realizador, a gente que haga edición…

Uno de cada categoría.

Exactamente. Para que se pueda descentralizar también el punto de vista únicamente del director. Para que se entiendan y conozcan los distintos procesos que forman un film y las distintas miradas que hacen que un film se materialice.

Va a haber una función con música en vivo, también estamos muy contentos.

Qué lindo.

Con la gente de Q el trío que va a musicalizar un film en vivo.

Qué buena experiencia.

Sí, sí. La sala tiene muy buena acústica y le tenemos mucha fe a ese evento. Una de las cosas importante que, entendemos, tiene que tener un festival es la inserción de la comunidad. Es por eso que vamos a trabajar con la gente de Máquina de mirar (que trabajan con juguetes ópticos), van a venir chicos de jardín y de primaria a conocer los juguetes ópticos y a fabricar sus juguetes ópticos. Estamos muy contentos con esa actividad; y, también, van a participar chicos de secundarias de la zona (esta actividad la estamos organizando con la gente de Cuca de la Untref). Ellos, durante todo el año, hacen el proceso de un corto y la idea es que vengan a ver su corto al cine y que también vengan los que van a participar, que se junten las dos generaciones y que tengan la experiencia de disfrutar su trabajo en una sala de cine, para lo cual fue concebido. Esta actividad nos llena de orgullo y estamos muy contentos también.

Y algo que nos gusta a todos… ¿va a haber cine debate, vamos a poder desmenuzar una película?

Hay que ver qué se genera en las preguntas y respuestas en caso de que haya un director. El festival va a tratar de generar esos espacios en los llamados meeting point (puntos de encuentro) en donde, como decías vos, los vecinos puedan dialogar nosotros o puedan dialogar entre ellos ya sea en el pasillo del cine o en esta segunda sede o en la ante sala del cine, tratando de tener un espacio donde se pueda dialogar más espontáneamente.

También, el festival, va a tener un foco de cine experimental. Nunca se pasó cine experimental en la historia del Helios y, es probable, que la gente que venga a esa función -sea mucha o poca- nunca haya tenido un acercamiento, con lo cual también va a haber como dos programas de una hora.

Todos ustedes, cinéfilos, ¿hace cuánto se reunieron?

Mi entrada en el cine Helios fue a través del Cine Club que ya tiene tres temporadas, entonces yo soy el que pivotea entre los dos organizadores del festival. Primero se lo plantee a Alejandra y a Gustavo, por supuesto se entusiasmaron con la idea, después se entusiasmaron el resto de las personas del Helios y cuando se lo dije a estos amigos cinéfilos (de Teorema) si se copaban y me ayudaban a hacer un festival todos dijeron que sí encantadísimos.

Ya hace un año que estamos trabajando con el festival duro y parejo.

Mariela Verónica Gagliardi

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